Para la A.V. La Calle, miembro Federación Provincial de Asociaciones de vecinos y Consumidores Antonio Machado, Laguna debe admitir las evidencias científicas de la crisis climática y el camino de reducción de las emisiones propuesto es la "única forma" de proteger la existencia de un futuro para el municipio, según ha informado la asociación en un comunicado remitido a Europa Press.
Desde la Asociación Vecinal han pedido que Laguna de Duero reconozca que el planeta, los seres vivos y los ecosistemas se encuentran en "grave peligro", prueba de ello se remite a los recientes informes sobre el estado de la biodiversidad de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes) y sobre el calentamiento global de 1,5 grados del Intergovernmental Panel on Climate Change IPCC, que alertan de un rumbo que lleva a la extinción de una gran parte de los ecosistemas terrestres.
Con esta moción, la A.V. La Calle pretende establecer los compromisos políticos, normativas y recursos necesarios para "garantizar" reducciones de gases de efecto invernadero para "llegar al balance neto cero no más tarde de 2040 y a ser posible antes de 2035", lo que "implicaría" apostar por una energía 100 por 100 renovable de manera "urgente y prioritaria".
La declaración de emergencia climática supone "iniciar un proceso de educación, formación y concienciación a toda la población sobre la verdad de la crisis ecológica y el enorme cambio necesario frenar la emergencia" ya que consideran que "no responder ante la crisis ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas y la extinción de especies imprescindibles".
Según la Asociación, los gobiernos municipales deben proponer los planes de actuación necesarios, como por ejemplo frenar nuevas infraestructuras fósiles, alcanzar el pleno autoconsumo eléctrico renovables y una movilidad sostenible, crear espacios peatonales, fomentar la bicicleta, reducir la demanda de energía hasta consumos sostenibles, promover el aumento de la eficiencia energética y de las instalaciones renovables o evitar los bancos con los que trabaja el municipio que financien proyectos basados en combustibles fósiles.