Muy buenas perspectivas. La Semana Santa se presenta de forma inmejorable, al menos teniendo en cuenta las previsiones de ocupación en hoteles, casas rurales y restaurantes para los días clave de la semana de pasión. El vaticinio es que se roce el lleno si la climatología no lo estropea  y eso teniendo en cuenta la incertidumbre económica derivada de la guerra en Ucrania y el constante incremento de la inflación durante los últimos meses. Los visitantes no llegarán únicamente a la capital, sino que los alojamientos rurales ya están al 95 por ciento y también sostienen que colgarán el cartel de completo. Incluso los apartamentos turísticos de la ciudad ya están sin camas durante los cuatro días fuertes de la semana de pasión, con el resto al 80 por ciento. 

¿Esto en qué se traduce? En una mayor repercusión económica para la ciudad. Ninguno de los segmentos económicos, ni hoteles ni restaurantes, se aventura a comparar este año con los anteriores a la pandemia, pero sí indican que se trata de una semana santa que se aproxima a los niveles prepandémicos. En 2019, tuvo un impacto de 2,6 millones. 

El presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Posada, indicó que el grado de ocupación ronda ya entre el 85 y el 90 por ciento en el caso de los hoteles del centro de la ciudad, un porcentaje que baja hasta el 80 por ciento en el caso de los establecimientos que se sitúan fuera del casco histórico. No obstante, Posada indicó que en el caso de que la climatología acompañe  la previsión es colgar el cartel de completo en la ciudad, al menos en aquellos hoteles más cercanos a la Plaza Mayor. «Seguro que podemos llenar, pero dependerá del tiempo que haga estos días».  Eso sí, las jornadas «más fuertes» serán una vez más el jueves y el viernes santo y el resto de días la ocupación bajará de forma notable.

El presidente de la Asociación de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Valladolid (Avat), Francisco Moreno, indicó que los cuatro días más fuertes de la Semana Santa ya están al completo y el resto de las jornadas se encuentran al 80 por ciento «con algunos huecos sueltos, sobre todo el miércoles». Esta asociación está formada por un centenar de alojamientos, con una capacidad aproximada de 500 personas. Los clientes que llegan estos días son «mayoritariamente españoles» que vienen atraídos por la calidad de los pasos y la belleza de las procesiones. 

La concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, mostró su satisfacción por el grado de ocupación de los establecimientos y destacó el trabajo que se viene realizando desde el Consistorio para promocionar la Semana Santa en el extranjero. «Este tipo de turista es más difícil de recuperar y hemos hecho un gran esfuerzo». Así, nueve embajadores estarán presentes en Valladolid para disfrutar de la procesión general del Viernes Santo. «Es como si el Museo del Prado saliera a las calles». Redondo recordó que se ha venido trabajando durante los últimos meses con diversos touroperadores para conseguir que Valladolid recupere el esplendor turístico anterior a la pandemia durante estos días. «Estoy convencida de que esta Semana Santa va a ser el primer hito turístico de la recuperación». 

El Ayuntamiento cuantificó en 2,6 millones de euros la repercusión económica de la Semana de Pasión en el año 2019, último con procesiones. Ni el propio Consistorio ni los responsables de las asociaciones hosteleras consideran que se pueda alcanzar de nuevo esa cifra, pero entienden que será «un buen ano». Buena muestra de ello es la elevada cantidad de reservas que ya están cerradas también en los restaurantes y bares de la ciudad. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, Jaime Fernández, indicó que son muchas las comidas y cenas que se han programado ya para los días de Semana Santa. «Estamos muy satisfechos por el número de visitantes que tenemos durante estos días. Los días más fuertes vuelven a ser el miércoles por la tarde, el Jueves Santo y el Viernes, aunque baja algo más el resto de días». Fernández explicó que, al menos por el momento, no se han alcanzado los niveles de 2019 cuando se llegaba a doblar la totalidad de las mesas. «Entonces se levantaban unos comensales y se sentaban otros. No estamos en esos niveles, pero sí estamos muy contentos con el nivel de reservas que estamos teniendo». 

en la provincia. Los municipios y la Diputación también han hecho un esfuerzo promocional para conseguir que los turistas lleguen hasta la provincia y han conseguido que el elevado grado de ocupación no solo se registre en la ciudad, sino que los alojamientos de turismo rural estén prácticamente llenos cuando aún falta una semana para el comienzo de las procesiones. El presidente de Valladolid Rural, Luis Chico, manifestó que están al 95 por ciento. «Estamos teniendo una buena respuesta en los cuatro días clave de la Semana Santa. Las casas están prácticamente ocupadas todas». Los visitantes llegan de forma fundamental del resto de las provincias de la Comunidad.  

Valladolid generará casi 600 empleos en la Semana de Pasión

Valladolid será la provincia de la Comunidad Autónoma que más empleo genere en Castilla y León. En concreto, según un informe de Randstad, se crearán 590 trabajos con motivo de la celebración de los días de pasión , lo que supone un incremento del 154 por ciento en comparación con el año anterior, cuando no se celebraron procesiones. En el conjunto de la región serán 2.460 los contratos que se realicen con motivo de la Semana Santa, 1.382 más que hace un año, un aumento de 128 puntos porcentuales.  Castilla y León generará el 3,9 por ciento del total de empleos que se crearán en España. Randstad prevé que se generen 63.380  en el país. Serán la mitad de los que se crearon en el año 2019. 

Pocas novedades en la búsqueda de lo tradicional

La Semana Santa de 2022 se presenta con una única novedad principal. La separación de las cofradías de La Piedad y La Sangre en la procesión del Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre y María Santísima de la Caridad el Jueves Santo, lo que dará lugar a una nueva procesión. También este día las cinco cofradías de La Amargura de Cristo harán recorridos en solitario. La procesión de Oración del Huerto cambia de nombre y se denominará Cristo de Getsemaní.