En torno a 30.000 espectadores han arropado la celebración del 25 aniversario de la Feria de Teatro de Castilla y León. La respuesta del público a una programación que ha superado las 60 funciones ha supuesto «recuperar el ambiente y las cifras prepandemia tras dos años condicionados por las inevitables restricciones».

La asistencia a espectáculos de sala ha dejado ver aforos completos en la mayoría de los programados, con una ocupación del 95 por ciento de las butacas. También la calle ha recuperado el ambiente con cientos de personas alrededor de los escenarios al aire libre y en el entorno monumental de Ciudad Rodrigo en el que se enmarcan parte de los espectáculos.

La vertiente internacional de la cita, que desde sus orígenes ha mirado a la vecina Portugal, se ha reforzado sustancialmente este año con la participación de siete compañías lusas y un encuentro internacional entre los dos países.

Del mismo modo, el programa de animación teatral infantil Divierteatro ha recobrado el pulso habitual de las ediciones previas a 2020, con una media en cada jornada por encima de los 500 participantes, por lo que la cifra total supera los 2.000 niños. Todos ellos plantarán un árbol recibido como recuerdo de su participación.

En el ámbito profesional, 270 instituciones representadas han permitido que la Feria se convierta en punto de encuentro para 700 personas implicadas en el sector de las artes escénicas, con un perfil mayoritario de compradores, el 55 por ciento. El 26% de los inscritos corresponden a vendedores y el resto a distribuidores y dinamizadores del mercado. Por procedencias, destacan los llegados desde Extremadura y País Vasco, además de Castilla y León, que han supuesto el 38%. La rotación de compañías es uno de los aspectos más valorados por el sector profesional.

Programación multidisciplinar.

El mercado escénico mirobrigense ha desplegado en su programación oficial 43 propuestas de 47 compañías, con representación de diez comunidades españolas y de Portugal. La edición ha ratificado su carácter referencial en el occidente peninsular, al reservar más del 70 por ciento de su cartel a trabajos procedentes de esa área.

La presencia del país vecino se ha reforzado a través de DGARTES (la Direção-Geral das Artes del Ministerio de Cultura de la República Portuguesa), que ha elegido el escaparate mirobrigense como espacio prioritario de promoción de las artes escénicas lusas en España.

Catorce trabajos de calle y una treintena de sala han configurado un programa con creaciones de distintas disciplinas escénicas y enfocados a todos los públicos. Entre las más de 60 funciones, los espectadores han podido encontrarse con géneros y formatos de teatro contemporáneo, clásico, de títeres y objetos, danza, circo y magia.

La programación paralela ha contado con otras cuatro compañías y siete más han participado en el programa de animación teatral para niños Divierteatro.

La colaboración institucional constituye uno de los puntales de este mercado escénico y los acuerdos bilaterales con otras citas, como las lusas de Fundão y Aveiro, resultan determinantes para la movilidad de las compañías.