«Hard punk. Ése es nuestro sonido. Música rápida, contundente... un concepto serio del punk. Lo que buscamos es algo propio y que un día puedan decir, hacemos lo que hacen los de 'Hostil'». Así se presentan Pablo, Pako, Mario y M. Moreno o, lo que es lo mismo, el grupo vallisoletano Hostil, con esos 'apellidos' que lucen en redes sociales, hard punk.
Con un disco ya en la calle, 'Nada arde', en 2018, ahora mismo sus cuatro integrantes se encuentran inmersos en la composición del que será su segundo trabajo, que esperan vea la luz a mediados de 2023: «Ya tenemos la portada pero no el título. Queremos que haya 15 o 16 canciones». Tienen ya una docena y están rematando letras y músicas.
«El primer trabajo no representa el sonido que queremos, ahora estamos en ello. Y no suena igual el disco que el directo», aseguran desde Hostil, que este septiembre fueron protagonistas en las Moreras, como teloneros de Tropa do Carallo, nuevo grupo de Evaristo (de La Polla Records); y antes habían estado en el RubiRock (San Martín de Rubiales en Burgos) y en el MarraRock (Quintanilla de Onésimo). Ya con sus cuatro actuales componentes.
Porque Hostil nació de una llamada de Pako a Pablo. Los dos habían estado juntos en 'Tu vieja!', proyecto bajo el mismo estilo. «Queríamos retomarlo y encontramos un batería, Pérez. Estuvimos unos meses los tres hasta que llegó Ricardo y el grupo cuajó». Era 2017 y un año más tarde ya sacaron ese primer disco: «El nombre surgió en el Cafetín, tomando unas cervezas. Nos gustó y nos lo quedamos».
Movieron el trabajo junto a otras bandas, como 'Sínkope', 'Mafalda'... siendo finalistas en el Summer is Music de la Sala Porta Caeli en 2019. Tocaron en festivales, en todas las salas de Valladolid y llegaron hasta Vitoria... antes de que la pandemia se cruzase en su camino: «Como en el de todas las bandas». Tras el confinamiento, Pérez no quiso seguir y dejó el grupo; mientras que Ricardo perdió la ilusión de subirse a los escenarios.
«Nos quedamos también sin local. Buscamos otro y un batería. Pasaron dos (entre ellos, Irene, que funcionaba pero no daba abasto) antes de la llegada de Miguel hace unos meses», recuerdan. Antes 'volvió' Mario que, tras unos años en Barcelona, regresó a Valladolid justo cuando Hostil buscaba cantante. «A Miguel le tanteamos pero al principio le pusimos la cruz porque no hacía doble bombo. Luego cuando probó se hizo todo el disco... y con él hemos hecho las tres actuaciones este año», añaden.
En pleno proceso de cerrar los temas que quieren grabar, aseguran que sus letras son de rabia, de desahogo, viscerales... «y no necesariamente políticas». «Son historias y también hay crítica social», apuntan.
Cantan en español y componen entre todos. Ahora en los locales de Obdulio en el polígono San Cristóbal: «Nuestro objetivo ahora está en sacar el disco y hacer directos. Queremos que alguien diga que suena como Hostil.. y claro, somos ambiciosos».