Aldeamayor, Íscar y Laguna acarician la reapertura hostelera

A.G.M.
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Medina del Campo y La Cistérniga inician el fin de semana en tendencia descendente y por debajo de 200, mientras Simancas y Peñafiel aún están lejos, con tasas de 285 y 455. Valladolid capital profundiza en su mejoría y anota una IA de 118

Terraza en un bar de Íscar. - Foto: Ical

La provincia ha dado estos días un fuerte acelerón en su bajada de la tasa de incidencia acumulada, el principal elemento de control de la pandemia, amén de la situación en las unidades de críticos. Esa ‘curva’ vuelve a descender estos días de un modo evidente, como ya lo hizo entre la penúltima semana de enero y la primera de marzo, pero cuya desescalada se vio interrumpida por la aparición de esta tenue cuarta ola pandémica, que dejó mes y medio de incertidumbre, de cierres en el interior de la hostelería y de miedo a que el rebrote de los casos se pudiera parecer a alguno de los tres vividos anteriormente.
Finalmente, no se ha acercado a ninguna de las tres primeras olas y la incidencia acumulada de Valladolid ni ha llegado a saltar al nivel 4 del ‘semáforo’ (el de riesgo ‘extremo’ de contagio), ese en el que se pasó 40 días en la tercera ola y más de tres meses en la segunda. Es más, únicamente ha estado 27 días en el nivel 3 (riesgo ‘alto’) y el pasado miércoles ya descendió al nivel 2 (riesgo ‘medio’) con el claro objetivo de que, ahora sí, la caída en los contagios se pueda acentuar más que en el final de la tercera ola y poder alcanzar, como mínimo, ese nivel 1 (riesgo ‘bajo’) al que se accede bajando de los 50 contagios por 100.000 habitantes en la IA a 14 días.
La propia consejera de Sanidad ya advertía esta semana sobre el riesgo de relajaciones por estar en estos niveles: «Aún hablamos de incidencias acumuladas de 150, que nos pueden parecer bajas con respecto a lo que hemos tenido, pero que son el triple de lo que se recomienda; más incluso, ya que, según hablan algunos estudios, hay que bajar hasta una IA de 25». «No acaba de darse un descenso muy significativo de casos, por lo que hay que mantenerse en alerta», insistía Verónica Casado.
Lo cierto es que la provincia ha mejorado ostensiblemente en la última semana, coincidiendo con el cambio de tendencia de la capital, tras casi un mes con el interior de la hostelería cerrada. La ciudad llega al fin de semana con una IA de 118 que ‘arrastra’ a la tasa provincial de incidencia a una de 127 con la que situarse de nuevo en ese nivel 2 del que no consiguió bajar en la anterior etapa; el mejor registro fueron los cerca de 86 puntos que se anotaron el 12 de marzo.

CIGALES Y ARROYO

La capital no es la única que pone su granito de arena en esta esperanzadora situación provincial, puesto que Cigales lleva ya días con cero casos y Arroyo de la Encomienda se sitúa en una IA de 44 ahora mismo, tras notificar solo cinco positivos en los últimos siete días. Buenos datos ofrecen también Tordesillas (57) y Zaratán (96), que son los cuatro únicos municipios de más de 5.000 habitantes que se han librado de las restricciones extraordinarias en forma de clausura del interior de los locales de hostelería.

Avenida de Madrid, en Laguna de Duero. Avenida de Madrid, en Laguna de Duero. - Foto: Jonathan Tajes

En esa lista hay esta semana siete localidades, después de que el martes saliese la capital. De ellas, hay tres que podrían recuperar la normalidad en sus bares (con la limitación de aforo que rige en el resto de Castilla y León) este lunes, si no se tuercen las cosas este fin de semana. Aldeamayor descendió el martes del umbral de 150 casos por 100.000 habitantes y llegaba al fin de semana con una IA de 71, mientras que Íscar (126) y Laguna (149), bajaban de la incidencia límite este viernes.

Plaza Mayor de Aldeamayor de San Martín.
Plaza Mayor de Aldeamayor de San Martín. - Foto: D.V.

En cambio, los otros cuatro municipios continúan con tasas más elevadas, aunque Medina del Campo y La Cistérniga inician el fin de semana en tendencia descendente y por debajo de 200 (126 y 196, respectivamente). No así Simancas (285) y Peñafiel (455), que todavía están lejos de las ratios marcadas por la Junta.