La presión en las UCI se reduce a niveles de hace ocho meses

A. G. Mozo
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Las unidades de críticos del Clínico y el Río Hortega atienden a 36 contagiados, números que no se alcanzaban desde septiembre. El objetivo marcado por Sacyl es que los contagiados no representen el 25% de los hospitalizados en cuidados intensivos

UCI del Hospital Río Hortega. - Foto: Sacyl / Ical

Los indicadores epidemiológicos y sanitarios empiezan a ir de la mano en su camino hacia el final de esta pandemia. Las cerca de 230.000 dosis de vacunas inyectadas a los vallisoletanos se han aliado de manera decisiva en un combate que va poniendo contra las cuerdas a un SARS-CoV-2 que, pese a su evidente debilitamiento, no deja de matar. En abril se llevó por delante 59 vidas en Valladolid, entre las que había una mujer de entre 30 y 39 años, y un nonagenario de una residencia.

A pesar de todo, la batalla global contra el coronavirus sigue yendo por la senda adecuada. Los datos son cada vez más halagüeños y, además de reducirse los contagios de forma drástica, los hospitales van acercándose hacia una normalidad relativa.

El mejor ejemplo es lo que ocurre en las unidades de críticos, que esta semana viven sus mejores días tras casi ocho meses. Las áreas UCI del Clínico y el Río Hortega llegan al fin de semana con 36 covid, después de que el jueves fueran incluso 33, en cifras que no se alcanzaban desde finales de septiembre. La anterior ocasión en estos números fue hace justo un año, en la primera semana de mayo de 2020, y si el patrón de entonces se repitiera, si el ritmo de bajada fuera semejante, en algo menos de dos semanas los contagiados con necesidad de cuidados intensivos bajarán a la franja de los veinte.

Y es precisamente esa cifra la que se debe conseguir para que la presión sobre las áreas UCI sea lo suficientemente aceptable como para que la Junta siga aliviando restricciones. Tanto el Ministerio como la Consejería de Sanidad ya advirtieron en los días previos a la Semana Santa de que no habría avances en la desescalada hasta que el grado de ocupación covid en las unidades de críticos no bajase del 25%. Valladolid lleva días en la franja del 30%, un cálculo que se hace sobre la dotación extendida de camas UCI en ambos hospitales y que ahora está en 111, 21 puestos por encima de lo marcado en su capacidad estructural. Si la cuenta se echa sobre los 90 que, según Sacyl, conforman la dotación ‘normal’, el número de pacientes covid no debería superar los 22. Actualmente, hay precisamente pacientes en UCI, 36 covid y 54 no-covid.

En todo caso, ese 25 por ciento es un objetivo transitorio, porque cualquier normalización de la vida hospitalaria pasa por acercar a cero el contador de contagiados en las unidades de críticos, que es lo que se consiguió durante algunos días del mes de julio de 2020. Una época en que los bloques de hospitalización llegaron a tener media docena de covid también, algo de lo que están lejos todavía pese a la mejoría.

Clínico, Río Hortega y Comarcal de Medina llegan al fin de semana con 71 ingresados en las plantas dedicadas al coronavirus, una cifra que llegó a bajar a 67 a finales de marzo, pero que volvió del puente de Villalar con 137. Unos altibajos que obligan a actuar con mucha prudencia todavía. Más teniendo en cuenta que el estado de alarma finaliza este domingo, y Castilla y León deja de tener toque de queda, cierre perimetral, limitaciones para las reuniones...

37 CONTAGIOS AL DÍA

Y eso a pesar de la drástica reducción de positivos que se ha apreciado desde el arranque de mayo. Los primeros datos que reporta este mes hablan de una media de 37 contagios al día en Valladolid, que son casi la mitad que los 63 que se dieron (de media) en el anterior. La pandemia tocó techo en la provincia la penúltima semana de abril y ya en la siguiente se inició un tímido descenso de los positivos que ha tenido su refrendo en mayo, reduciéndose también los brotes activos (49 con 219 contactos vinculados) y dejando ya señales de mejoría.

Esta fase de repliegue debería empezar a tener su efecto también sobre la mortalidad. Abril, con sus 59 fallecidos por covid-19 según los datos de Sacyl, dejó aún casi dos decesos al día, una cifra siempre negativa, aunque un vistazo a estos quince meses de coronavirus sí demuestra que es ya el mejor mes desde aquellos junio, julio y agosto en que se encadenaron 44, 45 y 44 muertes por el virus.