La solidaridad no entiende de fronteras

SPC
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Los Scouts de San Miguel, en su sede de Palencia, recogen sólo esta tarde ropa y alimentos para atender una familia ucraniana con tres menores que llegarán mañana

La solidaridad no entiende de fronteras - Foto: Bragimo

La solidaridad sobrepasa familias, fronteras y nacionalidades. Y Palencia demuestra, una vez más, que sabe movilizarse ante las dificultades. Los Scouts de San Miguel y diversos ciudadanos se han puesto manos a la obra para atender la llegada de una familia ucraniana, que ha conseguido huir del país, y que está conformada por tres mujeres y menores.

Ya se cuenta con una vivienda, pero se necesita ayudar para acondicionarlo, debido a que viajan con muy pocos enseres, al haber dejado todo atrás, afirma a Ical Javier Gallego, uno de los monitores de los Scouts. Una colaboración para hacer que su llegada sea lo más cálida posible.

Señala que es tiempo de necesidad para muchas personas, razón por la que hay que intentar ser generosos. De esa forma, solicitan comida no perecedera y diversos tipos de ropa, con medidas de 122 centímetros y una talla de pie de 27 y 28 para los más pequeños; y una talla de 11-12 y un 37 de pie para el más mayor. 

Por su parte, las mujeres necesitarían una L y M y 38 para los zapatos. Todas las donaciones deberán ser entregadas en la sede del Grupo Scout San Miguel, durante esta tarde, de 17.30 a 19.30 horas. Todo lo sobrante será empleados en futuras familias y en colaboración con Cáritas y Cruz Roja.

Gallego explica que todo parte a raíz de que una amiga de la familia se puso en contacto con ellos para pedir ayuda, ya que tenía constancia de que una enfermera ucraniana residente en Qatar, pero que había vivido durante muchos años en Palencia, quería sacar a su familia de Ucrania. 

Ambas, que son profesoras de infantil y de música en Ucrania, pretendía salir del país por la invasión de las tropas de Putin. Por ello, se pusieron en contacto con nosotros para poder organizar todo, agrega.

Arrimar el hombro

Al final, consiguieron llegar en vehículo hasta Polonia, y de ahí volar hasta París. Ahí siguen, a la espera de poder llegar en tren hasta Palencia, aunque se trata de una tarea difícil debido a la gran afluencia de usuarios. La previsión es que llegarán mañana por la tarde, pero todo pueden cambiar y producirse retrasos.

"Nos hemos movilizado por amistades comunes entre familiares y gracias a la enfermera ucraniana en Qatar. He sido de toda la vida de los Scout y sabía que con ellos sería más fácil aportar ayuda y hacer la iniciativa solidaria en algo más grande", subraya Gallego.

Detalla que la enfermera tiene una hermana en España, que ha viajado desde Bilbao a Palencia, para poder recibir a sus familiares y ayudarles en todos los trámites. Y es que, los desplazados sólo hablan ucraniano, salvo una de ellas, que entiende el inglés. 

El monitor deja claro que la enfermera les ha pagado el piso en el que van a residir. No se trata de pedir dinero o trabajo, sino de ropa y alimentos. Y es que, vienen con lo puesto, dado que han tenido que dejar todo atrás, mientras sus maridos se han quedado para defender su país, asevera a la Agencia Ical.