El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reclamado que no se frivolice con el paro después de la alusión del consejero de Industria, Mariano Veganzones, en el Pleno y ha defendido el compromiso del Ejecutivo regional con la creación de puestos de trabajo.
En los pasillos de las Cortes el presidente se ha referido en concreto a las declaraciones de Veganzones en las que aseguró: "En esta Comunidad no nos faltan trabajadores, faltan ganas de trabajar".
"Es un tema especialmente relevante sobre el que no se puede frivolizar", ha defendido Fernández Mañueco, quien ha aclarado que el Gobierno de la Comunidad está "comprometido" con todas las personas "que tienen la necesidad de trabajar"
"Mientras haya un solo parado, vamos a estar dando la batalla para que esta sea una tierra de oportunidades", ha zanjado el presidente, quien ha reseñado que se trabajará para que cada vez haya "más oportunidades" en la Comunidad, algo que también se verá con las medidas incluidas en el Proyecto de Ley de Presupuestos para 2023 que la Junta aprobará mañana.
"Bajar el tono"
Por otro lado, Alfonso Fernández Mañueco, pidió "a todos bajar el tono" en el debate político y consideró que el titular de las Cortes, Carlos Pollán, zanjó las palabras de Juan García-Gallardo, en las que llamó "banda criminal" al PSOE, al ser retiradas del Diario de Sesiones.
"¿No está cansado de las salidas de tono de su vicepresidente?", se le preguntó a Fernández Mañueco en los pasillos de las Cortes, que celebran su sesión plenaria, a lo que respondió con el anuncio de que "lo importante" es que el Consejo de Gobierno aprobará mañana los Presupuestos Generales de la Comunidad (PGC).
El presidente de la Junta zanjó así el incidente provocado ayer por el 'número dos' del Ejecutivo, Juan García-Gallardo, al calificar al PSOE de "banda criminal de Sánchez", sin que retirara al palabras, pero al final fue Carlos Pollán, quien anunció que no iban a figurar en el Diario de Sesiones de las Cortes.
La decisión del presidente de las Cortes zanja la polémica, según manifestó Fernández Mañueco, que no respondió a la pregunta de sí iba a cesar a García-Gallardo, como le pidió ayer por la tarde el portavoz socialista, Luis Tudanca.
"Me conocen, saben mi forma de hacer política, se basa en argumentos, razones, discrepancias y el respeto al discrepante", argumentó. "No me gustan las descalificaciones, exabruptos vengan de donde vengan, creo que tengo la autoridad moral suficiente para pedir a todo el mundo bajar el tono", anotó.