«Las medidas covid han aumentado la agresividad de los presos»

Alfonso G. Mozo
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Entrevista con Honorio Gordo, delegado de CSIF en el Centro Penitenciario de Valladolid

Honorio Gordo, delegado de CSIF en el Centro Penitenciario de Valladolid. - Foto: CSIF

Honorio Gordo lleva más de media vida trabajando como funcionario de prisiones, los últimos 17 años en la cárcel de Valladolid, en donde ha superado la difícil etapa de la pandemia, con brotes entre reclusos y funcionarios, cierres de módulos y una desestabilización de la convivencia, ya que «en un mundo cerrado como es una prisión, cualquier alteración del régimen normal de vida es trascendental». El delegado de CSIF en 'Villanubla' (como se conoce popularmente a este centro penitenciario) alerta de un aumento de los incidentes y una conflictividad más enquistada a la que los funcionarios se tienen que enfrentar muchas veces sin la formación ni los medios adecuados y, para colmo, con una endémica carencia de efectivos en una plantilla «muy envejecida» y para la que no acaba de llegar el relevo adecuado ante una comunidad reclusa que ahora mismo está formada por 440 internos.

Hace un año, su sindicato alzaba la voz para denunciar un déficit de funcionarios superior al 20% en la prisión de Valladolid. Tras estos meses, ¿la situación ha mejorado?

Lo denunciamos y lo seguimos denunciando, ya que en los dos últimos años la oferta de empleo ha sido insuficiente, no cubriendo ni las vacantes por jubilación. Esto provoca una sobrecarga de trabajo en todas las áreas (interior, vigilancia 2, área mixta, oficinas, equipos, servicios médicos y personal laboral). Según los datos de la relación de puestos de trabajo (RPT) que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) publicó en diciembre de 2021, en 'Villanubla', de los 300 funcionarios y 22 laborales que tenía que haber, hay 61 vacantes, de todas las áreas. En Castilla y León faltarían unos 700 y en España unas 4.000.

¿Cuántos funcionarios harían falta en los próximos cinco años para abordar las jubilaciones previstas?

Durante los próximos cinco años se jubilarán alrededor de 1.000 funcionarios cada año en España, por lo que la oferta de empleo público debe adecuarse para cubrir bajas y vacantes, y no como hasta ahora. Pedimos que salgan ofertas acordes a la realidad penitenciaria, ya que no tienen en cuenta ni la falta de personal, ni el envejecimiento de las plantillas, que, por ejemplo, en el Centro Penitenciario de Valladolid, la media de edad de la plantilla es de 54,7 años.

«En los dos últimos años la oferta de empleo ha sido insuficiente en la cárcel de Valladolid, no cubriendo ni las vacantes por jubilación»

¿Cómo sale la prisión provincial de la pandemia? 

En ningún momento la Administración ha cuidado de sus trabajadores, dificultando el cribado de los mismos y de la población reclusa en los brotes en los centros penitenciarios. Además, en varias ocasiones se han tenido que cerrar módulos para evitar la propagación del virus. También hemos tenido contagios entre los funcionarios, lo que ha producido una reducción de la plantilla, con dificultades en momentos para cubrir los servicios, debido a la ya consabida falta de personal. La pandemia ha afectado tanto a los internos como a los funcionarios.

¿De qué manera ha trastocado la convivencia carcelaria la crisis del coronavirus?

Las medidas restrictivas que se han tenido que tomar durante la pandemia han aumentado los niveles de agresividad en ciertos momentos, viéndose reflejado en el incremento de incidentes graves durante el año 2020 y 2021.

¿Qué tipo de incidentes?

Incidentes como agresiones entre internos, resistencias activas y pasivas a las órdenes de los funcionarios, en algunas ocasiones con lesiones de gravedad, quema de colchón... En un mundo cerrado como es una prisión, cualquier alteración del régimen normal de vida es trascendental.

¿Cuál es la formación que reciben para intervenir en incidentes de gravedad como los que relata?

La formación que recibimos es prácticamente inexistente. En general, al aprobar la oposición, en el periodo de prácticas, nos dan un curso de defensa personal de dos semanas. Yo hice algún otro curso al principio de mi carrera y más adelante tuve la suerte de hacer en 2010 un curso de incendios en Villanubla , ya que no han vuelto a convocarlos. En 2021 sacaron un curso que se denominaba 'Jornada práctica sobre manejo de extintores y uso de equipos de respiración autónoma' que es lo que la SGIP llama formación: un curso de cinco horas a 20 funcionarios de 30 centros penitenciarios y CIS... La formación es prácticamente nula y solucionamos los problemas que surgen gracias al buen hacer de la plantilla y a la profesionalidad que tenemos, y que no nos quieren reconocer. 

¿La solución es que el funcionario de prisiones obtenga el rango de agente de la autoridad?

Lo de agente de la autoridad no va a ser una panacea, es una más de las soluciones, aunque siendo realistas, siempre habrá alguna agresión, pero todo lo que se pueda hacer para intentar llegar a que no haya agresiones, habrá que intentarlo.

Otra solución posible es la creación y desarrollo del Protocolo Específico de Actuación Frente a las Agresiones. (PEAFA). Pero la medida fundamental para evitar las agresiones es cubrir las vacantes que hay y dar medios jurídicos para poder ejercer nuestra labor y no dar instrucciones que lo único que generan es el incumplimiento de las órdenes y el funcionamiento de los centros. Además, también necesitamos medios materiales, como las defensas eléctricas 'táser', para poder reducir a los internos más violentos.

¿Con qué medios se cuenta para atajar delitos en el interior de las prisiones como el tráfico de drogas o de móviles?

Disponemos de inhibidores, arcos de detección, cacheos y requisas, pero pese a ello, sigue entrando droga y móviles, debido, entre otras causas, a la falta de personal.

«Necesitamos la implantación de  medios materiales, como las defensas eléctricas 'táser', para poder reducir a los internos más violentos»

¿Los funcionarios de prisiones son los grandes olvidados en la Administración General del Estado?

Ya hemos visto con la pandemia, lo que ha pasado en el SEPE, en la tramitación de los ERTE, en el INSS con la renta mínima vital... Yo diría que toda la AGE está olvidada, pero en nuestro caso yo diría que mucho más, al estar intramuros.

¿Cuánto gana un funcionario de prisiones en Valladolid y cuánto gana uno de Cataluña?

Hay una diferencia, dependiendo de los puestos, que sobrepasan los 500€, euros. Nosotros simplemente pedimos la equiparación salarial. Además, pedimos un uniforme adecuado, la reforma de la Ley Orgánica Penitenciaria... No todo se reduce a cobrar más o menos, pero sí defendemos que a igual trabajo, igual salario.