No Larin, no party

A.G.M.
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Real Valladolid y Osasuna firman tablas en un emocionante partido en el que pudo ganar cualquiera. Larin volvió a tenerla en la última jugada del partido pero esta vez no hubo milagro

Larin, en el encuentro ante Osasuna. - Foto: realvalladolid.es

Andaba la grada de Zorrilla con el pálpito de que Larin podía volver a hacerlo cuando Aguado se disponía a sacar el último corner del partido. El marcador seguía anclado en el 0-0 --pese al correcalles en que se había convertido la última media hora del Pucela-Osasuna-- y la hinchada se acordaba de lo que había hecho el canadiense en las dos últimas jornadas, el balón volaba directo a la cabeza del '25'... pero esta vez no llegaba el milagro del delantero recién fichado en el mercado de invierno. No Larin, no party...

Pacheta volvía a apostar de inicio por los mismos once con los que había salido la semana anterior en Anoeta y el equipo agradeció la confianza con un buen primer tiempo en el que destacó Machís, fundamentalmente. El '22' encara y se va, centra con las dos piernas y, para colmo, la pega que la rompe.

Pero dejemos a Larin y Machís a un lado y volvamos al principio. El partido empezó extremadamente igualado, incluso algo volcado para Osasuna durante el primer cuarto de hora. Hasta que empezó a entrar en acción el extremo venezolano, primero para superar al Chimy Ávila y poner un gran centro que no encontraba rematador y, luego, para chutar a la escuadra, sacar un 'uy' a Zorrila y que Aitor se luciese. La verticalidad de Machís espoleó a sus compañeros y el Real Valladolid se fue haciendo poco a poco con el control del encuentro.

Real Valladolid - OsasunaReal Valladolid - Osasuna - Foto: EFE

Las intentonas de Plata y Plano, en dos ocasiones, precedieron dos peticiones populares de penalti, sobre Machís y el propio Óscar Plano, pero el empuje de Zorrilla no fue suficiente para que el árbitro siquiera se fuera a ver el monitor VAR.

La más clara del primer tiempo llegaba a cinco del descanso y de nuevo con la firma de Machís. El extremo superó a Aitor con un toque sutil pero Aridane apareció como una exhalación para despejar cuando el balón iba ya camino de las mallas. Acabaría siendo la más clara del domingo blanquivioleta.

En la reanudación, Machís firmaba la primera aunque las dos más claras de ese tramo inicial de la segunda parte iban a ser de color rojillo: Chimy al palo y Moncayola, rozándolo de forma casi consecutiva.

Pucela-Osasuna: Pacheta apuesta por el once inicial de AnoetaPucela-Osasuna: Pacheta apuesta por el once inicial de Anoeta - Foto: Osasuna

Pacheta reaccionaba dando entrada a Roque y Larin, y el equipo se envalentonaba en fase ofensiva pero también perdía el control del juego. Se iniciaba una fase de intercambio de golpes en la que pudieron marcar Larin y Plata, pero también Rubén García y Kike. Masip aparecía con un par de buenas intervenciones y llegaban los minutos finales, los de Cyle Larin, para ilusión de una grada que soñaba con otro gol decisivo del canadiense. Y la tuvo. Pero esta vez no hubo fiesta. No Larin, no party.