El sistema de actualización de pensiones ha estado en los últimos años en el centro del debate político entre los que apuestan por una revalorización ligada a la subida del IPC y los partidarios de otros sistemas que no garantizan ese incremento para poder asegurar así la sostenibilidad del sistema a largo plazo. El pasado 1 de enero todas las pensiones contributivas subieron al mismo nivel que la inflación media del año pasado, es decir, un 8,5%. Además, las no contributivas de jubilación e invalidez y el Ingreso Mínimo Vital se incrementaron, de forma extraordinaria, un 15%.

Esta actualización contrasta con el 2,03% de subida salarial media registrado en los convenios colectivos firmados el año pasado en la provincia. Una situación que no ha hecho más que agrandar la brecha existente en los últimos años entre las subidas de las que han disfrutado los pensionistas y los asalariados. Y para comprobarlo basta con mirar los datos de hace diez años. A principio de 2013 la pensión media en Valladolid se situaba en 959,23 euros y ahora, después de la subida del 1 de enero, ya ha llegado a 1.313 euros, tal y como revelan los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Es decir, casi un 37% de incremento de diez años.

En cambio, la subida salarial ha sido mucho más moderada. Según la Agencia Tributaria, el sueldo medio en Valladolid en 2013 era 19.430 euros y en 2021, últimos datos disponibles, 'solo' había aumentado hasta los 22.319 euros, un 14,8%. Es decir, en términos porcentuales las pensiones han subido un poco más del triple que los salarios.

En términos absolutos, la pensión media ha subido 354 euros en estos diez años. Por el contrario, el salario lo ha hecho 206 euros, el resultado de dividir entre 14 pagas los 2.889 euros de diferencia que hay entre el salario anual de 2013 y el de 2021.

De este modo, Valladolid se mantiene en el grupo de provincias con la pensión media más alta. Concretamente, los 1.313 euros la sitúan en la séptima posición. En la cabeza está Álava, con 1.498 euros, seguida de Vizcaya (1.487), Guipúzcoa (1.444), Asturias (1.393), Madrid (1.388) y Navarra (1.364(. En el otro extremo está Orense, la provincia con la pensión media más baja: 880 euros.

También hay una importante diferencia entre la percepción de las mujeres y los hombres, como consecuencia de la brecha salarial de género durante la etapa laboral. En Valladolid los hombres reciben una pensión media de 1.601 euros, frente a los 1.163 de las mujeres.

La actualización de las pensiones ha experimentado muchos y  polémicos cambios en los últimos años. Por ejemplo, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero las congeló en el año 2011 dentro de un paquete de medidas que pretendían conseguir un histórico recorte del gasto público. Los pensionistas perdieron por entonces un 2,3% de poder adquisitivo, el equivalente a la inflación registrada. En 2012 las pensiones subieron un 1%, lo mismo que lo hicieron en 2013 para las de más de mil euros, aunque las que estaban por debajo de esa cantidad subieron un 2%.

Factor de revalorización

Precisamente ese año se aprobó por parte del Gobierno de Mariano Rajoy otra de las medidas más polémicas: el factor de revalorización, que desligaba la actualización de las pensiones del IPC por primera vez desde 1997 y limitaba su subida al 0,25% en situaciones de déficit público. Y eso es exactamente lo que sucedió en los cuatro años siguientes. Entre 2014 y 2017 las pensiones solo subieron un 0,25%. Durante los tres primeros ejercicios eso no supuso un especial impacto para los bolsillos de los pensionistas, puesto que la inflación estaba muy baja, incluso en registros negativos, pero la situación cambió en 2017, cuando perdieron casi un punto de poder adquisitivo.

En 2018 en principio también se aplicó ese 0,25% de subida, pero el Gobierno cambió de criterio en marzo, durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado y las elevó entre un 1 y un 3%.

Tras la eliminación del factor de revalorización, las pensiones volvieron a subir un 1,6% en 2019, un 0,9% en 2020 y 2021, un 2,5% en 2022 y un 8,5% el presente año.

Actualmente hay en Valladolid 111.376 pensionistas que cobran 119.029 pensiones, frente a las 104.949 que el Estado pagaba hace una década. El 64,6% de ellas son pensiones de jubilación, que también son las más cuantiosas, con una media de 1.519 euros.