Absuelto el secretario de Boecillo del delito de acoso

D.V.
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El juez advierte igualmente de que la única prueba es la declaración incriminatoria de la denunciante, si bien añade acto seguido que la misma no puede ser estimada como única de cargo dada la relación de "enemistad laboral"

Juzgados de Valladolid.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria para el secretario municipal del Ayuntamiento de Boecillo, R.V.V, que fue juzgado por un presunto delito de acoso laboral sobre otra trabajadora del Consistorio, en concreto sobre la administrativa de Recursos Humanos y Subvenciones, A.S.M.

La sentencia absolutoria cimenta buena parte de su fundamentación en la falta de credibilidad mostrada por las declaraciones en el juicio de la entonces alcaldesa, María de los A.R, y del concejal de Personal, Fernando I, ya que ambos afirmaron con rotundidad que la denunciante sufrió una crisis de ansiedad en su puesto laboral que motivó que acudiera al lugar una dotación del 112 para atenderla porque el secretario le habló de forma incorrecta; pero ella refirió al respecto que la crisis de ansiedad se le produjo porque el citado edil le había recriminado su comportamiento laboral vía correo electrónico.

"Esta divergencia es de tal entidad y calado que invalida totalmente la declaración de los dos testigos inicialmente referidos, porque sus declaraciones contravinieron claramente la declaración de la denunciante", apunta el juzgador, que también recuerda la enemistad manifiesta entre el acusado y la exalcaldesa, quien se encuentra a la espera de sentencia de la Audiencia Provincial en un proceso en el que ha sido acusada por prevaricación y malversación y donde se han utilizado como pruebas varios informes del ahora absuelto.

El juez advierte igualmente de que la única prueba es la declaración incriminatoria de la denunciante, si bien añade acto seguido que la misma no puede ser estimada como única de cargo dada la relación de "enemistad laboral" existente entre ella y el denunciado, pero tampoco porque, además, "no hay datos objetivos que avalen su versión".

El juicio contra el secretario municipal de Boecillo, defendido por la letrada Carmen Hedrosa, se celebró el pasado viernes, y entonces el fiscal del caso y la acusación particular, en representación esta última de la denunciante, mantuvieron su petición de quince meses de cárcel para el acusado--la segunda de las acusaciones pidió también inhabilitación para empleo público--y el pago de indemnizaciones por importe de 6.000 y 10.000 euros, respectivamente, por los daños morales causados.

Ambas partes, frente a la petición absolutoria de la defensa, como así ha ocurrido finalmente, entendía que de la prueba practicada y los testimonios de unos y otros había quedado constancia fehaciente de que el secretario municipal, cargo que viene ejerciendo desde 2003, sometió a acoso laboral a la denunciante aprovechando las funciones de control y supervisión asumidas sobre ella y otros trabajadores municipales.

Pese a la declaración exculpatoria del acusado, Fiscalía y acusación particular coincidían en que R.V.V. ha venido manteniendo hacia la trabajadora una actitud de hostilidad, menosprecio y hostigamiento que se ha traducido en un comportamiento agresivo.

En ese contexto, siempre según la tesis de las acusaciones, ratificada en el acto del juicio oral por la trabajadora, imputaban al secretario municipal haber hablado a A.S.M. alzándole la voz y en ocasiones a gritos, así como haber criticado de forma constante la calidad de su trabajo con descalificaciones profesionales realizadas en ocasiones en presencia de terceras personas.

También le imputaban la emisión de informes negativos dirigidos a la entonces alcaldesa en los que se ponía en tela de juicio su capacitación profesional y se le responsabilizaba de despachar con retraso los expedientes que tenía asignados, a pesar de ser conocedor de la sobrecarga de trabajo que asumía la funcionaria y para cuya solución el acusado ponía trabas cuando desde la Alcaldía se proponían diferentes alternativas.

 

"SE SIGUE PAGANDO TARDE Y MAL"

En esa supuesta campaña de acoso, los acusadores sostenían que el secretario solía adjuntar en los informes que emitía en los expedientes tramitados por la denunciante expresiones tales como "se sigue pagando tarde y mal", "entre las múltiples ilegalidades de este expediente", y otras en las que se criticaba la calidad de su trabajo y su falta de diligencia.

La trabajadora en cuestión, A.S.V, atribuía a tal situación de acoso los ataques de ansiedad sufridos, alguno de los cuales se produjo en su puesto de trabajo, lo que constituyó un factor estresante que afectó de forma negativa al trastorno adaptativo que la citada sufre desde el año 2007 y por el que se encontraba en tratamiento.

Sin embargo, el juez tampoco estima dicha situación como causada por el supuesto acoso, dado que el médico forense, en su examen detallado, determinó en el juicio que no existe nexo causal único entre tales
hechos y el trastorno adaptativo que presenta la denunciante, "de forma que todo depende de cómo ella afronte los hechos, puesto que tiene tendencia, por su trastorno, a percibir las cosas como estresantes".