La crisis por el protocolo antiaborto de Castilla y León culminó su séptimo día en llamas con un intento desde Vox por rebajar la creciente tensión con el Partido Popular ante el riesgo de que el pacto de Gobierno saltase por los aires a cuatro meses de las elecciones municipales de mayo. Retroceso que, por el momento, no se ha producido en su exigencia para la aplicación de las medidas «provida», que desde la formación de Abascal insisten en que «se pongan en marcha». «Nosotros no vamos a frustrar la alternativa a la izquierda en España».
La escueta declaración del vicepresidente autonómico y líder regional de Vox, Juan García-Gallardo, a última hora de ayer antes de visitar una empresa en Valladolid, servía para descartar una salida abrupta de su formación del Ejecutivo autonómico tras las amenazas lanzadas este martes por el número dos del partido, Ignacio Garriga, de «revisar su participación en la Junta» si no se aplica el protocolo antiaborto. Palabras que llegaban después de que durante la jornada de ayer resonase el eco de un posible adelanto electoral en Castilla y León, extremo que fue descartado desde Génova, y de que el PSOE se ofreciera a Fernández Mañueco para facilitarle la gobernabilidad en la Comunidad si rompía su pacto con Vox en la Junta.
«Si se quieren ir del Gobierno de Castilla y León, que se vayan», llegaron a asegurar ayer desde la cúpula del Partido Popular, tal y como informa Europa Press. Y es que desde Génova no ocultan su malestar ante el hecho de que estos últimos cinco días el foco mediático esté centrado en el conflicto de Castilla y León, sin que Feijóo y el partido pueda visualizar ante la opinión pública sus propuestas y los candidatos electorales que están presentado de cara a las elecciones del 28 de mayo.
Aplicación del protocolo
Esta mitigación de la escalada verbal con el PP desde el partido de Santiago Abascal también tuvo su eco en la dirección nacional de Vox, donde su vicepresidente, Javier Ortega-Smith, negó la ruptura del acuerdo de Gobierno en Castilla y León. «Nosotros no nos planteamos ninguna ruptura de ese gobierno, y esperamos que el PP tampoco, entre otras razones porque eso puede suponer un nuevo riesgo de que la izquierda pueda entrar en Castilla y León, y eso nosotros no lo deseamos», prosiguió Ortega-Smith. No obstante, volvió a pedir al PP que cumpla el «pacto» y aplique el protocolo «provida». «En la vida la palabra tiene valor y en política doblemente porque se está con asuntos públicos».
«Si el PP o la Consejería de Sanidad no quieren cumplir el acuerdo, estarán haciendo algo que en política en muy reprobable, que es engañar a quienes han pactado contigo», concluyó el dirigente de Vox, que quiso recordar que el PP está en la Junta gracias a su formación.
Ofrecimiento del PSOE
?Horas antes se había producido un cruce de propuestas entre Partido Socialista y Partido Popular, que poco o nada tienen que ver con el origen de la polémica, y que se centraron en la gobernabilidad de la Comunidad y del Estado. Fue la secretaria de Organización del PSOE regional, Ana Sánchez, quien lanzó la pelota al tejado popular al recordar al presidente de la Junta el compromiso del PSOE al inicio de la legislatura de propiciar un gobierno del PP en solitario siempre que se estableciera un cordón sanitario a Vox. A grandes rasgos, la número dos del partido retaba a Fernandez Mañueco a echar a los de Abascal de la Junta para sentarse a negociar con el PSOE y encarar un gobierno en solitario. «O traga con la extrema derecha o la saca del Gobierno», resumió Sánchez, que lamentó que «de aquellos barros, estos lodos».
Pelota que rápidamente devolvieron desde Génova al tejado socialista, al que instaron a hacer lo propio en el Ejecutivo nacional. La cúpula popular recordó a Ana Sánchez que Alberto Núñez Feijóo ya ofreció hace meses a Pedro Sánchez que rompiese con Podemos y le ayudaría en la gobernabilidad. Órdago que ya fue lanzado por el PP a Pedro Sánchez antes de la investidura de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León para que el PP no tuviera que gobernar con Vox. Así, desde el equipo de Feijóo criticaron que el PSOE pretenda que el PP rompa su acuerdo con Vox en Castilla y León pero ellos puedan seguir manteniendo sus pactos con Podemos en toda España. «El planteamiento debe ser global», concluyen. En cualquier caso, desde Génova insisten de nuevo en que los dos partido mayoritarios deberían llegar a un acuerdo para dejar gobernar a la lista más votada.
Por su parte, desde el PP regional, su vicesecretario de Acción Parlamentaria y Electoral, Javier Lacalle, apeló al denominado 'Comité de la Verdad del PSOE' para que, «en coherencia», se dirija a los dirigentes socialistas para que no propaguen «bulos y desinformaciones» en relación al «inexiste» protocolo antiaborto.