La Policía Nacional investiga dos presuntos casos de abusos sexuales en bares de Valladolid registrados el pasado fin de semana con menores como víctimas. En un caso llegó a haber un detenido, que quedó en libertad tras prestar declaración ante el juez de guardia, mientras que en el otro siquiera hay arrestos.

El primero se produjo la madrugada del viernes al sábado. Un menor de 17 años denunció que, estando en un bar, le habían tocado una pierna por encima del pantalón, por lo que se iniciaba una investigación por un supuesto delito de agresión sexual, toda vez que la última reforma legal ha suprimido la figura del abuso.

Declara que se siente chica

Lo más llamativo del caso es que, estando en comisaría, el joven aseguró que se sentía chica para, teóricamente, poder tener acceso a un abogado sin ningún coste. La Policía acató su declaración y activó el protocolo de protección a mujeres víctimas de agresiones sexuales.

La segunda investigación parte de una detención practicada por una patrulla de la Policía Municipal a las puertas de un pub de la calle Paraíso a un joven de 19 años que habría intentado meter por la fuerza en el aseo del locala una menor de 16 años. Ésta se zafó y logró salir a la calle, donde solicitó ayuda a los agentes.

Denunciado por tres menores

Al parecer, el joven se fue de allí, pero regresó voluntariamente después de que los propios policías le llamasen desde el móvil de una exnovia que se acercó al lugar y dijo que ella también había sufrido algún episodio contra la libertad sexual con ese chico, tesis a la que se sumó instantes después una tercera chica, también menor, que estaba por allí y con la que también había tenido una relación.

Los agentes le arrestaron y pusieron a disposición de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Policía Nacional, que se hizo cargo de las pesquisas y que le puso a disposición judicial para, a continuación, quedar en libertad con cargos.