El Ayuntamiento de Valladolid ha asegurado este lunes que ha llegado a un acuerdo con los vendedores del rastro --mercadillo de los domingos en el recinto ferial-- para la elaboración de un nuevo pliego con el fin de que puedan cumplir las condiciones y "nadie se quede fuera".

En un comunicado recogido por Europa Press, el Consistorio ha asegurado que los vendedores han desconvocado las movilizaciones que se habían desarrollado en jornadas recientes, como este mismo domingo, cuando los titulares de puestos en el rastro han realizado una propuesta y han repartido octavillas para explicar sus quejas ante las exigencias que les planteaba el Ayuntamiento.

La concejal Charo Chávez se ha reunido durante dos horas este lunes con representantes de los vendedores del tradicional rastro, con quienes ha explicado que hasta ahora no tenía "interlocución".

"Todos estamos de acuerdo; el rastro no sólo tiene que funcionar sino que debe ser un escaparate de la ciudad", ha recalcado Charo Chávez, quien ha insistido en que "nadie se va a quedar fuera" ya que se ha comprometido a estudiar "caso por caso" para que los 207 solicitantes tengan su sitio si cumplen las condiciones, como por ejemplo no tener deudas con la administración.

Para ello el Ayuntamiento se compromete a mejorar el pliego, incorporando todas las circunstancias posibles, incluso la antigüedad.

En la reunión, según fuentes municipales, "se ha puesto en evidencia que hay personas que ejercen la venta de productos fuera de su establecimiento como una actividad económica más, porque es su medio de vida" y, "como es lógico deben cumplir los requisitos legales".

Sin embargo, ha precisado que hay otras actividades que "no son habituales y en las que es preciso realizar otro análisis más personalizado".

En el encuentro celebrado en la Casa Consistorial también han participado representantes de las cooperativas del mercadillo, que va a continuar como es habitual.