Varios ayuntamientos se unen por el cierre de sucursales

D.V.
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Representan a en torno a 14.000 habitantes de la provincia vallisoletana

Cierre de sucursales en la provincia de Valladolid.

Los ayuntamientos de las localidades vallisoletanas de Becilla de Valderaduey, Fuensaldaña, Montemayor de Pililla, Mucientes, Santovenia de Pisuerga, La Seca, Traspinedo y Villanueva de Duero, además de La Parrilla, Sardón de Duero y Santibáñez de Valcorba, anunciaron hoy la creación de un frente común reivindicativo contra el próximo cierre de oficinas bancarias en las mencionadas localidades.

Según el comunicado de los ayuntamientos, remitido a Ical, los consistorios representan a unos 14.000 habitantes de la provincia de Valladolid que "se van a sentir perjudicados por esta decisión injusta y desproporcionada que, en la mayoría de las localidades, nos deja sin servicio bancario al ser la única oficina que tenemos operativa", en relación al cierre de oficinas iniciado por Unicaja Banco..

"Por eso, vamos a emprender todas las acciones que sean necesarias para que reconsideren su postura y no nos quedemos sin atención bancaria presencial en nuestros pueblos", anunciaron desde la plataforma, que también sostuvo que "se van a seguir realizando concentraciones vecinales como medida de protesta para defender nuestros derechos, el bienestar del medio rural, a nuestras empresas y autónomos, a nuestro comercio, a nuestra hostelería, a nuestros agricultores y ganaderos, y a nuestras personas mayores".

También emplazaron a la Diputación provincial de Valladolid y a la Junta de Castilla y León a que "tomen cartas en el asunto" ya que "no pueden permitir que nuestros pueblos se queden poco a poco sin servicios, porque estarían haciendo un flaco favor a la institución que defienden".  

Por último, la plataforma de ayuntamientos solicitó una reunión con el director de Área de Unicaja en Valladolid o el director territorial de Castilla y León para explicarles la situación tan complicada que se avecina en los municipios "al no poder realizar las gestiones bancarias en nuestros pueblos". El objetivo es "que Unicaja rectifique su decisión y no cierre las oficinas", además de "buscar soluciones al problema y plantear alternativas que sean satisfactorias para ambas partes".

Reordenación estratégica

A partir del día 18 de marzo, Unicaja Banco dejará de prestar servicio presencial en ocho despachos, Santovenia de Pisuerga, Mucientes, Fuensaldaña, Montemayor, Traspinedo, Becilla de Valderaduey, Villanueva de Duero y Laseca. En Fuensaldaña y Santovenia de Pisuerga se mantendrá el cajero automático. Esta actuación, según explicaron a Ical, se enmarca en la reordenación de oficinas prevista por la entidad en el proceso de integración de Liberbank, en los objetivos generales de eficiencia y en el Plan Estratégico 2022-2024 y "además se trata de una exigencia para todo el sector bancario".

En este sentido, la entidad está trabajando en la búsqueda de fórmulas de colaboración con las administraciones y agentes económicos; está avanzando con carácter general en la futura implantación de un servicio de atención remota a través de gestores asignados, y analiza opciones tecnológicas para obtener efectivo a través de comercios en el ámbito rural.

Unicaja Banco cuenta con 53 puntos de atención al cliente en la provincia, descontados los cierres que se producen a mediados de mes. La entidad dispone de 36 oficinas, 21 de ellas en la capital y las otras 15  en el resto de la provincia. A esta cifra se suman los 17 agentes financieros distribuidos en pequeñas localidades del ámbito rural. Además, la entidad dispone de una red de 105 cajeros automáticos en el conjunto de Valladolid, 55 en la capital.

La entidad sostiene una "capilaridad suficiente" que permite una "atención integral" a sus clientes, reforzada por el tradicional servicio telefónico y los canales digitales (web y APP), que han experimentado un "gran avance" desde la pandemia entre la población en general.

En los últimos años, Unicaja Banco ha realizado un "esfuerzo" por potenciar su red de agentes, un modelo que permite la presencia de la entidad en pequeños municipios, proporcionando atención de manera presencial, y "contribuyendo a evitar la exclusión financiera". Desde el año 2020, Unicaja Banco ha doblado el número de agentes en la Comunidad, prestando un servicio "especialmente valorado por los clientes de zonas con poca población".

Además, Unicaja Banco también está trabajando para facilitar la inclusión financiera en general, y en particular a los colectivos menos adaptados al marco digital, como es el caso de los mayores. El objetivo es seguir ofreciendo el mejor servicio a sus clientes en sus distintos canales de actuación, especialmente los digitales, donde se persigue ofrecer una mayor personalización en la atención a este colectivo. La entidad se ha adherido al protocolo firmado recientemente por las asociaciones de la banca CECA, AEB y UNACC con medidas para el fomento de la inclusión financiera de cara a las personas mayores o con discapacidad.