Oterino toma posesión como nuevo comisario jefe de Valladolid

D.V.
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El nuevo comisario provincial de la Policía Nacional marca en su 'hoja de ruta' la prevención de los robos en domicilios y en establecimientos

Oterino toma posesión como nuevo comisario jefe de Valladolid - Foto: EFE

El nuevo comisario de la Policía Nacional de Valladolid, Francisco Javier Oterino, al frente de los 780 agentes de la capital y Medina del Campo, se ha marcado una 'hoja de ruta' en la que destaca la prevención y lucha contra los robos en domicilios y establecimientos, y todo ello en un contexto en el que tanto él como la delegada del Gobierno han insistido en la situación privilegiada de esta 'plaza' desde el punto de vista de la seguridad ciudadana.

Arropado por familiares, amigos, autoridades políticas y mandos de distintos cuerpos, incluida la Guardia Civil y la Policía Local en el acto de toma de posesión de su cargo celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno, el nuevo jefe provincial de la Policía Nacional en Valladolid ha hecho público su compromiso con todos los ciudadanos de la provincia para mantener y mejorar si cabe los estándares en seguridad.

Y en ese objetivo genérico, Oterino, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha marcado entre sus líneas estratégicas la lucha contra los robos con fuerza en viviendas y establecimientos, pero sin restar un ápice de esfuerzo a la prevención antiterrorista; la atención a colectivos especialmente vulnerables, especialmente las víctimas de violencia de género, mayores, menores y personas con distinta capacidad, así como los fenómenos derivados de los procesos migratorios como la trata de personas con fines de explotación sexual o laboral.

Oterino toma posesión como nuevo comisario jefe de ValladolidOterino toma posesión como nuevo comisario jefe de Valladolid - Foto: EFE

Pero también el nuevo comisario se ha marcado como reto redoblar la investigación en materia de ciberdelincuencia y, en esta materia, divulgar entre los ciudadanos los efectos de un mal uso de las nuevas tecnologías, sin olvidar tampoco su compromiso con el tráfico de drogas, sobre todo el realizado a pequeña escala en los barrios de Valladolid, y el refuerzo de los grupos de atención al ciudadano y las unidades de prevención "que tan buen resultado están dando".

Oterino considera que para ello es necesaria la mayor de las coordinaciones con el resto de cuerpos policiales, magistrados, fiscales, jueces y empresas de seguridad privada, al tiempo que ha tenido su mano también a los representantes de los sindicatos policiales.

"Heredo la jefatura en unas condiciones óptimas. He tenido la oportunidad de ir conociendo la gestión interna durante los últimos años, con lo que mi acceso al cargo es un paso natural en la escala evolutiva", ha destacado Oterino, quien la parte emotiva de su discurso la ha reservado a la hora de agradecer a su familia, en especial a su madre y a su esposa Pilar, los desvelos y momentos duros vividos en esa difícil ecuación entre trabajo y familia. "Ese plus de exigencia no siempre es compatible con la conciliación familiar", ha sentenciado.

El nuevo comisario toma así el relevo, por jubilación, de su antecesor en el cargo, Luis Gibert, tras tres años al frente de la Policía Nacional en Valladolid, tal y como ha destacado el jefe superior en Castilla y León, Juan José Campesino, quien abría el turno de discursos y entregaba a Oterino el bastón de mando como símbolo de su nueva responsabilidad, instantes después de que el nuevo mando jurara ante un ejemplar de la Constitución.

Una plaza segura

La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, encargada de cerrar el acto, ha aprovechado para insistir una vez más en la condición de plaza segura de Valladolid, "a pesar de los últimos sucesos ocurridos que han mostrado los peores rasgos de la condición humana", en alusión al triple crimen registrado este mes de agosto en el barrio de La Rondilla.

Al respecto, Barcones ha recordado que Valladolid continúa en estándares máximos de seguridad ciudadana, como atestiguan las 39 infracciones penales por cada mil habitantes, siete puntos por debajo de la media en España, y pese a ello ha abogado por huir del conformismo tras incidir en que "uno combate peligros del pasado pero es preciso incorporar retos nuevos a los que hacer frente", entre los que ha citado el terrorismo, la criminalidad de bandas organizadas y el tráfico de seres humanos.

A este respecto, la máxima responsable del Gobierno en la Comunidad se ha felicitado de que hace unos días Castilla y León alcanzara los 3.100 efectivos de la Policía Nacional, "máxima cifra en los últimos diez años que se acerca al récord alcanzado en 2011, cuando se llegó a los 3.123 agentes", ha concluido.

El nuevo comisario de la Policía Nacional en Valladolid ingresó en la Academia de Ávila en 1993 y tuvo su primer destino en Bilbao durante siete años en labores de lucha antiterrorista, para luego volver a la Jefatura Superior hasta que en 2010 asciende a inspector jefe y pasa a desempeñar su cometido en Ávila y Palencia para más tarde, en 2018, vuelve a Valladolid al ser ascendido a comisario.

Oterino es licenciado en Psicología, diplomado en Criminología, ha impartido conferencias en distintas universidades y congresos internacional, ha sido docente y atesora a lo largo de su carrera profesional más de 80 felicitaciones públicas, dos cruces blancas al Mérito Policial, Medalla y Cruz a la Dedicación del Servicio Policial, Cruz al Mérito de la Guardia Civil y la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil.

A tenor de todos estos reconocimientos "se nota que has hecho parte de ti el pensamiento aristotélico de critica menos, trabaja más y nunca te olvides de agradecerlo", le ha dirigido como elogio su jefe superior.