Los presidentes provinciales respaldan sin fisuras a Mañueco

SPC
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Consideran que el Gobierno que preside es estable aunque recuerdan que la capacidad para convocar elecciones corresponde al presidente de la Junta

Los presidentes provinciales respaldan sin fisuras a Mañueco

Los presidentes provinciales del Partido Popular (PP) en Castilla y León ven fuerte el liderazgo de Alfonso Fernández Mañueco y apoyan la decisión que adopte en el sentido de descartar un adelanto electoral en la Comunidad y en el compromiso de agotar la legislatura, si existe estabilidad en el bipartito con Ciudadanos.

Los barones provinciales consultados por Ical, durante su asistencia a la Convención Nacional que se clausura hoy en Valencia, se mostraron expectantes sobre la decisión del presidente, a quien correspondería un adelanto electoral, si bien desde la dirección autonómica se descartó ayer sábado tal posibilidad y la disolución de las Cortes para celebrar nuevos comicios antes de las navidades.

La reorganización sanitaria propuesta por la consejera del ramo, Verónica Casado, y el apoyo del PP a una propuesta del PSOE en las Cortes para la reapertura de la atención presencial avivó en las últimas semanas la opción de un adelanto electoral. “No hay que confundir las diferencias con la inestabilidad”, resumió la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias, de la Diputación y del PP de Palencia, Ángeles Armisén.

Algunos de los consultados expresaron que no ven un adelanto electoral, como señalaron Javier Santiago (León) y Paloma Sanz (Segovia), quien afirmó observar “muy fuerte” al presidente de la Junta, aunque todos ellos asumen que la decisión corresponde a Alfonso Fernández Mañueco, y será lo que decida él sobre la legislatura.

El nuevo presidente del PP en Burgos, Borja Suárez, afirmó que no percibe que Fernández Mañueco “esté nervioso”, todo lo contrario manifestó que “es una persona serena y honesta que tiene las ideas claras”. “Mientras se dé lo que él quiere, no habrá adelantó electoral”, reflexionó.

“El presidente de la Junta hará lo mejor para Castilla y León, no para el Partido Popular, lo ha hecho así siempre”, afirmó Ángeles Ármisén, una de las personas que en esta convención ha defendido con mayor fuerza el municipalismo.

En la misma línea, el presidente del PP de Salamanca, Javier Iglesias, expresó la “importantísima confianza” del PP en las decisiones que adopte el jefe del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, sobre el futuro de la legislatura, de la que destacó su “estabilidad y tranquilidad, en comparación con otras zonas de España”.

“Estamos orgullosos de tener un gran presidente autonómico, que ha dado una estabilidad a Castilla y León que no existe en otras comunidades españolas y eso es oro molido, se ocupa de los problemas reales de los ciudadanos, ha tenido que tomar decisiones duras durante la pandemia, pero su gestión ha sido impecable”, remarcó.

También, el vallisoletano Conrado Íscar consideró que los ciudadanos perciben “el gran trabajo” del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, después de dos años marcados por la pandemia y auguró que se abre “un futuro prometedor”, aunque declinó valorar si hay estabilidad en el Ejecutivo de la Comunidad.

Diferencias en sanidad

El PP de Burgos trasladó a la Consejería de Sanidad que la dirección en el HUBU necesita un “cambio de 180 grados” por la “mala gestión” de su actual director, como recordó Suárez, aunque no consideró que sea un motivo de inestabilidad política, ya que afirmó que actuaron con “datos objetivos” y sin “amiguismo”. 

De la misma manera, el PP de Palencia presentó una moción en la Diputación para instar a la atención sanitaria presencial, no solo telefónica, y un plan de choque para los profesionales. Ármisén afirmó que quieren “concreción” con esa iniciativa de su grupo.

No obstante, el PP consideró que la diferencia sanitaria, que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea (Cs), calificó de "un malentendido", se ha cerrado tras la aprobación en las Cortes de la iniciativa conjunta presentada por los socios de gobierno y la apertura del diálogo por parte de la consejera Verónica Casado con los colectivos profesionales y sanitarios.