Blázquez pide que la Semana Santa no se olvide de Ucrania

D.V.
-

Así lo ha manifestado el prelado vallisoletano en la carta pastoral de la primera quincena de abril, que lleva por título 'Semana Santa'

Blázquez pide que la Semana Santa no se olvide de Ucrania

El arzobispo cardenal de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha pedido que esta Semana Santa no se olvide a los hermanos de Ucrania, que "padecen hambre, desplazamiento, persecución, peligro de muerte e incertidumbre ante el fututo".

Así lo ha manifestado el prelado vallisoletano en la carta pastoral de la primera quincena de abril, que lleva por título 'Semana Santa' y donde Blázquez recuerda que se acercan los días santos "de la celebración anual de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección" de Jesucristo a lo que añade que "con ilusión especial se vienen preparando las manifestaciones de la piedad popular" pero también es necesario que las personas, las cofradías, comunidades y parroquias se preparen interiormente.

En esta carta, donde asegura que la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte "recibida por la fe, ilumina la vida de las personas y otorta esperanza que va más allá de la muerte" a demás de que el cardenal arzobispo de Valladolid escribe que Ucrania "es el epicentro desde el cual amenazan las olas de la muerte".

"Hermanos nuestros, ya que la humanidad entera es una sola familia, padecen hambre, desplazamientos, persecución, peligros de muerte, incertidumbre ante su futuro. En ellos se hacen particularmente presentes estos días los padecimientos de la pasión de nuestro Señor Jesucristo", escribe el prelado vallisoletano, quien ve en los rostros dolientes de las imágenes de las s procesiones el reflej "del dolor y el llanto" de quienes son hermanos nuestros.

"Que la sonrisa de los niños todavía inconscientes y su confianza en sus papás no se encuentre con el rostro surcado por las lágrimas escondidas de sus madres", asegura Ricardo Blázquez, quien habla del horror de contemplar, a través de los medios de comunicación, "de tanta devastación" además del "escalofrío" que produce recordar las imágenes de hombres matándose, de madres huyendo con sus niños en brazos, de ancianos que penan para ser protegidos en un refugio.

Por ello, Ricardo Blázquez afirma: "La celebración de la Semana Santa de este año no puede olvidar a los hermanos de Ucrania que buscan seguridad en su desolación" al tiempo que se pregunta cómo es posible que la humanidad se haya precipitado a este "abismo de sufrimiento y muerte, de destrucción y de ruinas".

Asimismo, el prelado vallisoletano reconoce que la guerra "ha despertado en hombres y mujeres de cerca y de lejos una generosidad que parecía adormecida".

"Cuántas ayudas para ser alimentados y sobrevivir, cuántas familias abriendo sus casas a los arrancados de la suya, cuántas fronteras se han abierto para acoger a los expulsados de su tierra, cuántos kilómetros para huir unos y para buscar otros a los refugiados", escribe el cardenal arzobispo, quien destaca que donde la prepotencia de unas personas destruye, "se manifiesta la misericordia de otras".

Por ello, cree que la celebración de la Semana Santa "no puede perder de vista ni pasar por alto el sufrimiento de miles y millones de hermanos" y pide a Dios, que "desde la postración se abran las puertas de la esperanza".

"Si la muerte espiritual con Cristo se traduce en cruz llevada siguiendo sus huellas (cf. 1 Ped. 2, 21-25), que su resurrección se traduzca en victoria de la luz sobre las tinieblas", concluye Blázquez..