Catorce mujeres han participado durante los últimos cinco meses en el V Programa de Desarrollo Profesional en el Entorno Rural de Valladolid organizado por la Diputación Provincial, en el ámbito del Plan Impulso y en colaboración con la Escuela de Negocios CEU Castilla y León.

El vicepresidente primero de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso; el director de la Escuela de Negocios CEU Castilla y León, Manuel Perucho, y la directora académica del programa, María González, han clausurado hoy dicho programa con la entrega de los diplomas correspodientes a las participantes.

Alonso ha destacado "el compromiso irrenunciable para seguir avanzando en la lucha por la igualdad de oportunidades, tal y como se puso de manifiesto el pasado miércoles con la presentación del VII Plan de Igualdad de Oportunidades y Contra la Violencia de Género, un plan que dedica su tercer Área de Actuación precisamente al desarrollo económico, el empleo y el emprendimiento de las mujeres".

Por eso mismo, Víctor Alonso ha reiterado el objetivo de seguir manteniendo este programa dirigido a empresarias, emprendedoras y profesionales con implantación de actividad en entornos rurales y que ha permitido mejorar las competencias profesionales y de liderazgo empresarial de 75 mujeres del entorno rural de la provincia.

Por su parte, Manuel Perucho ha destacado que las mujeres son agente clave en el mundo rural de Valladolid para conseguir los cambios ambientales, económicos y sociales necesarios para conseguir un desarrollo sostenible, pero su acceso a la educación, al crédito necesario, incluso a la sanidad es más complicada, agravado además por la actual situación de crisis.

"Empoderar a este colectivo de mujeres no solo es fundamental no solo para mejorar la calidad de vida de las familias, sino también para la actividad económica en general. Por eso, para CEU castilla y León este es un proyecto apasionante, que nos motiva y nos ilusiona", se ha felicitado.

El Programa está dirigido a emprendedoras en ámbito rural que desean mejorar sus competencias y habilidades, y facilitar el desarrollo de las competencias y habilidades en las personas de su equipo; a mujeres rurales que quieren impulsar sus carreras o quieren trazar un plan de promoción; a empresarias que quieren mejorar las oportunidades de su negocio; y a empresarias que consideran factible optimizar su rendimiento.

Durante el programa se desarrollan herramientas para hacer frente a riesgos y barreras como el acceso a la financiación y a las TIC, la disponibilidad de tiempo, la falta de corresponsabilidad en las labores domésticas y en el cuidado de personas dependientes, la falta de entidades que representen a las mujeres; las carencias en formación y/o en habilidades comunicativas, la participación de mujeres rurales en la toma de decisiones y la conciliación de la vida familiar, laboral y personal.

En cuatro fases

Para conseguir estos objetivos, el Programa se desarrolla a través de 4 fases. Una primera de información, sensibilización y formación, en la que se presenta el modelo de formación, evaluación y desarrollo de competencias directivas.

La segunda fase está dedicada a la consultoría de análisis de la situación actual, en el que se analizan las competencia críticas de las participantes a través de tres bloques relacionados con la gestión del negocio, la autogestión y la gestión de relaciones.

La tercera fase se centra en la evaluación y análisis de resultados, a través de una dinámica de Feedback 180º y que permite trabajar en la valoración de las competencias personales, la elaboración de un mapa de fortalezas y de mejora individual, además de determinar el nivel de mejora y de realizar un análisis de las dimensiones y perfiles de liderazgo de cada participante.

La cuarta fase es, precisamente, la de implantación del plan de mejora a través, en primer lugar de una etapa de formación y desarrollo, con un programa interactivo de formación-desarrollo de la competencia tratada y talleres de formación para ampliar los conocimientos y resolver dudas sobre las competencias abordadas.

Tras ello, una segunda etapa de programa de coaching directivo, a través de una relación individualizada para alcanzar y mantener conductas y habilidades que potencien la eficacia profesional y el rendimiento en el trabajo, culmina con la entrega de un Plan de Desarrollo Individual (PDI) para cada participante.

La tercera etapa incluye un taller de evaluación y una nueva sesión de coaching individual para abordar en profundidad el PDI.

Estas cuatro fases de actuación se desarrollan a lo largo de los cinco meses de duración del programa.