Juzgan al dueño del gimnasio Asensio en la Audiencia Nacional

D.V.
-

El juicio sienta en el banquillo a una organización criminal que vendía sustancias dopantes, con ramificaciones en el emblemático gimnasio de Valladolid

Registro efectuado por la Guardia Civil en el Asensio el 7 de marzo. - Foto: A.G.M.

La Audiencia Nacional juzgará desde este lunes a doce personas por los delitos de integración en grupo criminal, contra la salud pública, tráfico de drogas y tenencia de arma prohibida de fuego, y que participaron presuntamente de una red que distribuía sustancias dopantes prohibidas en el deporte por diferentes puntos de España, en especial a gimnasios. El Ministerio Público interesa para los acusados penas que van de los 4 años a los 12 años.

 

En las pesquisas judiciales aparecen María Mercedes Ruiz y su hijo Carlos Antonio Asensio, el cual regentaba el Gimnasio Asensio en Valladolid, donde practicaba fisioculturismo y dirigía la preparación física de terceras personas.

 

Según el escrito de acusación de Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, la investigación arrancó en 2016 cuando la Guardia Civil recibió una notificación de L 'Observatoire des Médicaments de Francia en el que se comunicaba la intervención en el Aeropuerto de Paris-Charles de Gaulle de diferentes envíos postales con origen en China y destino final España que contenían sustancias prohibidas en el deporte.

 

Las destinatarias eran Marta Pérez y Milagros Sánchez, ambas de Dénia (Alicante), y los paquetes contenían cada uno 300 viales con hormona humana de crecimiento (HHC). La Guardia Civil analizó los datos de paquetería postal y vieron que Milagros y dos hijas (Marta y Andrea) eran destinatarias también de envíos procedentes de India que habían sido intervenidos en el Aeropuerto Madrid-Barajas ya en 2013 y 2014, y que contenían en ambos casos 100 viales de somatropina, medicamento análogo al HHC.

 

Estos dos envíos facilitaron a su vez la localización de un tercer envío que contenía la misma sustancia prohibida en el deporte que los dos anteriores, somatropina, y su destino era la misma dirección de Denia si bien el destinatario era una tercera persona, identificada como Xulio Xosé Miguez, pareja sentimental de una de las hijas.

 

De la investigación, se comprobó que Milagros, Marta y Xulio Xose entre enero de 2015 y junio de 2016 fueron destinatarios de un total de 36 envíos de paquetería postal remitidos desde China por el cliente Yong Bang Gift, mismo remitente de los envíos de paquetería postal intervenidos por las autoridades francesas conteniendo sustancias prohibidas en el deporte.

En busca del origen

Tras solicitar datos a los distintos operadores postales, se constató que entre junio y diciembre de 2014 Milagros fue destinataria de otros 16 envíos desde India por la mercantil 'Health Biotech Limited', que tiene como objeto social la venta de productos farmacéuticos.

 

Con todos esto datos, los investigados fueron sometidos a vigilancia y en julio de 2016 agentes observaron a una de las hijas, Marta, depositando una caja de cartón y tres bolsas de basura en un contenedor de residuos frente a su domicilio. Tras recuperarlos se comprobó que había dos sobres del operador postal TIPSA que correspondían con dos envíos de paquetería remitidos por el cliente 1263 de la agencia TIPSA de Fuengirola (Málaga), consignando como remitente 'Cosméticos Costa del Sol' y en los que Milagros Sánchez constaba como destinataria.

 

La Guardia Civil, según recoge el escrito del fiscal, pudo comprobar que ese cliente 1263 en año y medio había efectuado un total de 2.622 envíos de paquetería postal. Los destinatarios de tales envíos estaban repartidos por la mayoría de provincias del territorio nacional, "y se encontraban vinculados con la práctica del 'fisioculturismo', los gimnasios Nuevo Estilo de la provincia de Málaga y la persona que los regentaba, Francisco Javier Mula".

Benalmádena

También se pudo acreditar que parte de los envíos de paquetería postal destinados al cliente 1263 tenían origen en una empresa dedicada a la fabricación de material de acondicionamiento para medicamentos, Torrero Vidre S.L., y que tales envíos eran realizados por Carlos Julián López.

 

Gracias a la colaboración de la empresa de paquetería TIPSA, se pudo comprobar que coincidiendo con la presencia de Carlos Julián López en las instalaciones de la agencia TIPSA de Fuengirola "se producían envíos de paquetería postal del cliente 1263 de la citada agencia".

 

Y tras analizar la actividad de éste, se pudo descubrir que antes de sus viajes a la agencia de paquetería "acudía al gimnasio Nuevo Estilo de Benalmádena (Málaga), lugar donde Francisco Javier Mula o Natalia Adriana Benita Comes, le entregaban mochilas o bolsas, con las que posteriormente accedía a la agencia de paquetería postal". "Natalia Adriana Benita Comes era trabajadora de Francisco Javier Mula en el gimnasio Nuevo Estilo de Benalmádena desde abril del año 2011", recuerda el fiscal.

Cosmetic Sur

El Ministerio Fiscal recoge que entre julio de 2013 y marzo de 2017 se habrían realizado un total de 3.507 envíos de paquetería postal a través de la cuenta cliente 1263 de la agencia TIPSA de Fuengirola y que los remitentes eran 'Cosmetic Sur SL' o 'Cosméticos Costa del Sol', entidades "ficticias" que eran usadas por los investigados exclusivamente para que figurasen como destinatarias o remitentes de paquetes".

 

"El análisis de esta información mostró que unos de los principales receptores de tales envíos eran María Mercedes Ruiz y su hijo Carlos Antonio Asensio, el cual regentaba el Gimnasio Asensio en Valladolid, donde practicaba fisioculturismo y dirigía la preparación física de terceras personas".

 

Según el escrito, los investigados residentes en Denia recibían los principios activos y excipientes de empresas farmacéuticas de China e India, contrataban el cartonaje y envoltorios, y los remitían a los investigados en Málaga, que los recibían, manipulaban, envasaban y devolvían algunos a los investigados de Denia.

 

"Todos ellos distribuían las sustancias preparadas tanto en los centros deportivos en los que trabajaban o practicaban fisioculturismo, como a terceras personas con las que contactaban telefónicamente o a través de internet, a cambio de dinero", apunta el escrito.

Registros en 2017

Tras contar con suficientes indicios se procedió a la entrada y registro en marzo de 2017 en varios domicilios y locales, entre los efectos y sustancias intervenidos había sustancias prohibidas que fueron analizadas por los laboratorios de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte.

 

"Estas sustancias eran adquiridas, proporcionadas, suministradas y en algunos casos fabricadas por los propios investigados para su posterior suministro con el fin de incrementar el rendimiento deportivo de terceras personas, tanto en deportistas federados no competitivos, deportistas no federados que practicaban el deporte por recreo o deportistas que participaban en competiciones organizadas en España por entidades deportivas", sostiene la Fiscalía. También se hallaron fármacos dopantes cuyo uso está autorizado pero que tiene que ser prescrito por un médico.

 

El Ministerio Público añade que el consumo de estas sustancias "pretendía un aumento de las capacidades físicas y rendimientos deportivos", y advierte de que el consumo en dosis distintas a aquellas para las que se ha demostrado seguridad y eficacia contrastables "puede causar graves daños en el organismo".

 

Por otro lado, en los registros también se intervino cocaína preparada para la venta y más de 150 plantas de marihuana que se cultivaba en viviendas.