PSOE y UCCL exigen ayudas a fondo perdido para la Culebra

SPC
-

Ambos insisten en la necesidad de una «planificación» estratégica de futuro para la zona esté lista en dos meses «con todos los agentes implicados»

Miembros del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes junto a representantes de UCCL. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

El portavoz de Medio Ambiente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León, José Luis Vázquez, exigió ayer de nuevo el «cese o la dimisión inmediata» del consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por su responsabilidad en el incendio de la Sierra de la Culebra, así como modificaciones presupuestarias para destinar «ayudas directas a fondo perdido» a la reactivación de la zona y una «planificación estratégica» de futuro con todos los actores implicados.

Vázquez abordó la situación de la comarca arrasada por el incendio con el presidente de UCCL en Zamora, Antonio Jesús Rodríguez, en la sede de las Cortes, con el objetivo de «mantener la visibilidad de la tragedia ambiental, social y económica más grave» que ha sufrido Castilla y León en los últimos 30 años.

Ambas organizaciones compartieron su preocupación por las consecuencias de este incendio fruto de la «negligente incompetencia del Gobierno regional» frente al cambio climático, al igual que ocurrió, dijo el socialista, con el incendio de la Panamera, en Ávila.

Vázquez expuso que tanto PSOE como UCCL consideran una doble faceta, por un lado la «necesaria e inaplazable acción de planificación definitiva e inmediata para la Sierra» en el plazo de dos meses. «Es imprescindible planificar, con un modelo de gobernanza con todos los agentes implicados», dijo, desde ayuntamientos, a sindicatos, opas y ecologistas, con reuniones «cada dos semanas, de forma constante» para que conozcan de primera mano toda la información de esa «planificación estratégica» para la reactivación económica y social de la zona.

Por su parte, Rodríguez denunció que el problema no llegó con el incendio sino con la gestión de la Junta de la zona los últimos 50 años, con repoblaciones con especies foráneas y la desaparición de la ganadería extensiva que limpiaba los montes. La despoblación, en definitiva, dijo, porque antes protegían la zona «nuestros antepasados».