El vallisoletano es una persona bastante cabal, reflexiva, austera en cuanto halagos, y rara vez suele dejarse llevar por la emoción del momento o por la exaltación que ciertos logros hacen que uno se olvide de su hermetismo y deje afluir sus más profundas emociones. Pero como todos, es humano, y aunque siempre he dicho que respecto al deporte, el pucelano suele ser pesimista, los hay que se saltan esa norma interna, lanzan las campanas al vuelo y comentan «el año que viene a la Europa League» o frases como «con uno o dos refuerzos, a la altura del Betis». Pues bien, ya dije que el año pasado el Pucela era el mejor equipo de la categoría, pero hay que decir bien claro que vamos a sufrir y que va a ser un año bonito pero duro. 
No me baso en los resultados de estas tres primeras jornadas, incluso tenemos un punto más de los que esperaba, pero analizo la plantilla, y nos veo lejanos a Osasuna, Getafe o Español. No quiere decir que no se les pueda ganar pero a día de hoy no nos podemos comparar. A todos nos surgen varias dudas. A mí, concretamente algunas respecto a ciertos nombres. ¿Álvaro Aguado mantendrá el nivel de Segunda División? Si es así podemos respirar algo mas tranquilos. ¿Se posicionará Toni Villa como un jugador de Primera División? ¿Escudero y Sergio Asenjo mostrarán el nivel que les ha hecho ser jugadores referentes en España? ¿Tienen nuestros delanteros el nivel que te exige esta categoría?
También tengo otras dudas, estas respecto al juego. Escuché a Pacheta decir que su equipo no se iba a echar atrás, que para meterse lo tendrían que achicar. Me encanta esta propuesta y los entrenadores valientes, pero ¿será el Pucela capaz de presionar arriba? ¿Intentará llevar la manija del juego? Aunque quiera, ¿será capaz de hacerlo? 
Soy de las personas que quieren que el débil plante cara al fuerte, que la película no siga el guion establecido y monótono al que nos acostumbramos. No quiero que Barça y Madrid se paseen y, sobre todo, quiero que el Pucela dé la guerra que su entrenador ha prometido. No nos llamemos a engaño, vamos a sufrir y no poco; no nos vamos a salvar sobrados, pero todos hemos aprendido que en este equipo hay que creer. Olvidémonos de la Europa League, seamos pacientes con los que nos han llevado a esta categoría, cambiemos el chip y vayamos al estadio siendo conscientes de que somos la preciosa cola de un súper león.