Iglesias que ya no son lo que parecen

R.G.R
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Una veintena de templos tienen usos culturales, municipales e incluso se han convertido en negocios privados tras su desacralización. Ahora son restaurantes, bodegas, salas multifuncionales y de exposiciones, museos y centros de artes escénicas

310123JT_0339.JPG - Foto: Jonathan Tajes

El patrimonio religioso en la provincia de Valladolid es riquísimo, tanto en cantidad como en calidad. Templos construidos entre los siglos XII y XVIII que representan un enorme potencial arquitectónico con sello vallisoletano. Eso sí, el efecto de la despoblación y este enorme número de templos ha ocasionado que, en ocasiones, las iglesias, ermitas y conventos hayan dejado atrás sus funciones litúrgicas para dar paso a usos de diversa índole. En la provincia hay más de una veintena de templos desacralizados donde ya no se ofician eucaristias, ya no pertenecen al Arzobispado, sino que ahora son propiedades particulares o municipales donde se celebran conciertos, exposiciones o donde se guarda vino de crianza. Así de simple.  

Las razones de estas desacralizaciones de los templos son variadas. Según explica el delegado de Patrimonio del Arzobispado, Jesús García Galló, hay una línea base en la venta de los templos a sus respectos ayuntamientos con el objetivo de su rehabilitación, aunque también existen casos de municipios con dos o tres templos y uno de ellos, tras caer en desuso, ha sido vendido a un particular. «También hay otra línea de templos que están en un estado de semiruina».   

De esta forma, algunas iglesias son ahora restaurantes, bodegas pertenecentes a las denominaciones de origen, salas multifuncionales o de exposiciones, centros de artes escénicas y culturales, museos, cofradías de sacerdotes, incluso la sede de la Fundación Edades del Hombre, en el caso de Valbuena de Duero. 

- Foto: J.TAJES

El restaurante El Alboroque está en una iglesia desacralizada en la localidad de Portilo. El Arzobispado lo vendió como una ruina. José Luis Sanz es su propietario y reconoce que dede que lo compró en la década de los ochenta no ha hecho «otra cosa» que invertir dinero en su rehabilitación. Ahora mismo, es el único establecimiento de restauración de la provincia con estas características. Los comensales pueden ver las elevadas bóvedas del antiguo templo junto con unas vidrieras espectaculares. La cafetería también es una pequeña parte del templo, donde los arcos en perfecto estado de conservación llevan al cliente a tiempo pretéritos. «Viene gente que lo ve en internet y llegan desde otros países». Sanz aclara que de los cuarenta años que lleva como propietario ha estado más de 37 invirtiendo. «Portillo es mi pueblo y me siento orgulloso de lo que he hecho», comenta. 

Rafael Ramos fue el ideólogo de ocupar la iglesia de San Martín en Curiel del Duero para trasformarla en una bodega de vino. «Elaborábamos en Peñafiel, pero queríamos un espacio para la crianza y surgió esta oportunidad», relata su hijo Jesús Ramos. «Es un espacio que está abierto y que puede venir a visitarlo cualquiera». Las barricas de roble descensan bajo la techumbre de la nave central. Lo mismo ocurrió en La Seca, donde el bodeguero Javier Sanz adquirió la iglesia de la Tercera Orden para convertirla en un espacio de vino, que acoge eventos culturales y privados con carácter exclusivo. Todo tipo de celebraciones que se suman a la oferta enorurística que ofrece la bodega Javier Sanz. Se encontraba en un estado de conservación lamentable con un serio riesgo de venirse abajo. «Es el lugar donde yo tomé la primera comunión y me bauticé y no quería que permaneciera de esta forma», comentaba el propietario. 

Conciertos.

El acalde de Villalón, José Ángel Alonso, destaca que la iglesia de San Juan está cedida al Consistorio y ya ha acogido sus primeros actos culturales, como un concierto musical. «San Pedro queda para las misas del día a día, San Miguel para los domingos y las fiestas y San Juan se tendrá una agenda cultural. Llevaba más de 20 años cerrada y la hemos abierto y rehabilitado».

En Medina de Rioseco se cedió el antiguo Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Esperanza a la Fundación San Francisco y alberga un museo. Su construcción comienza a finales del siglo XV y principios del Siglo XVI bajo el mecenazgo de don Fadrique Enríquez Almirantes de Castilla como panteón de su familia. Hoy en día acoge uno de los retablos más impresionatnes dela provincia. Igualmente, el Museo de Semana Santa deRioseco es el único de estas características en la provincia y se encuentra ubicado en la iglesia de Santa Cruz y cuenta con una importante colección de pasos. 

La iglesia de Santa Marina del Mercado en Mayorga? pertenece al Ayuntamiento. Se usa por parte de los vecinos de la localidad como auditorio y como sala de cultura para la realización de distintos eventos. 

En Tordesillas existen dos templos que están actualmente desacralizados y que tienen otras funciones. El primero es el convento de Las Carmelitas, en el que se inviertieron más de 580.000 euros por parte del Ayuntamiento y que ahora se usa como casa de las letras, la música y las artes escénicas y humanas de la Villa del Tratado. De la misma forma, la iglesia de San Juan también está desacralizada. En Valbuena, el monasterio de San Bernardo es la sede de las Edades del Hombre e incluso en un despoblado de Sardón del Duero hay una iglesia que compró un particular y usa para sus fines lúdicos. 

Cuenca de Campos, Corcos del Valle, Peñafiel, Bolaños de Campos, Olmedo, Aldeayuso..., son muchos los municipios que cuentan con templos de donde ya no se escuchan eucaristías, pero cuentan con  una segunda oportunidad.