La amazona Carlota Casiraghi y Chanel conquistan París

María D. Valderrama (EFE)
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La hija de Carolina de Mónaco abre el desfile de la icónica marca francesa montada a caballo y con un traje de hípica negro en 'tweed'. La firma apuesta por una primavera-verano llena de trajes de tonos alegres, vestidos de tul y blusas bordadas

Charlotte Casiraghi abre montada a caballo la pasarela del desfile de Chanel en la Semana de la Alta Costura de París. - Foto: EFE/EPA/Mohammed Badra

Color, plumas y lentejuelas reinaron en la colección de Alta Costura que Chanel presentó este martes en la pasarela de París, en la que sorprendió utilizando a su embajadora Carlota Casiraghi como jinete y en un decorado digno de museo.

La hija de Carolina de Mónaco, imagen de la firma y desde hace un año presentadora de los encuentros literarios en línea organizados por Chanel, abrió la pasarela montada en su caballo con un traje de hípica negro en tweed. Una aparición que dejó sin palabras a los invitados, que reaccionaron con un fuerte aplauso.

No fue la única novedad de esta pasarela, en la que se mostró una colección primavera-verano 2022 ligera, delicada y onírica, con trajes de tweed de tonos alegres y colores pasteles combinados con pantalones de encaje tipo enaguas, blusas bordadas y vestidos de tul.

Una modelo desfila con una creación de Chanel durante la presentación de la colección primavera-verano 2022 de la marca en la Semana de la Moda de París. Una modelo desfila con una creación de Chanel durante la presentación de la colección primavera-verano 2022 de la marca en la Semana de la Moda de París. - Foto: EFE/EPA/Mohammed Badra

El azul marino coloreó los trajes de pantalón, con mangas francesas y chaquetas abotonadas, mientras que el negro y el blanco protagonizaron los estilismos de noche con faldas de tul abombadas, tipo bailarinas, y conjuntos bicolor a rayas.

Las chaquetas se llevaron además con faldas largas de bordados y plumas y faldas-pantalones, pero también más alargadas, como si fueran minivestidos en una amplia versión de colores rosados.

Casiraghi se convirtió en cierto modo en la heroína del desfile, pero también en una reencarnación de la mujer que tal vez mejor representaría en la actualidad el espíritu de Gabrielle Chanel, fundadora de la marca e icono eterno del mundo de la moda.

Imágen del desfile de la firma Chanel, durante la presentación de su colección de primavera-verano 2022, en la Semana de la Moda de París. Imágen del desfile de la firma Chanel, durante la presentación de su colección de primavera-verano 2022, en la Semana de la Moda de París. - Foto: EFE/EPA/Mohammed Badra

Hablaron de ella los cortes de pelo de las modelos, estilo garçon, los vestidos de líneas fluidas muy años veinte con tirantes de lentejuelas y bordados de pedrería, y los trajes masculinos, con chaquetas cortas y pantalones fluidos.

La firma reinventó su mítico zapato slingback, de color piel y con puntera negra, en una versión de salón y tacón bajo más sujeto al pie.

 

Inspiración del París de 1920

Virginie Viard, que durante treinta años fue la mano derecha del mítico diseñador alemán Karl Lagerfeld hasta su muerte en febrero de 2019, empieza a mostrarse cómoda a la cabeza de la firma tras dos años como directora creativa y va poco a poco implantando unos códigos que se enmarcan en el legado de Chanel, pero con un punto más ligero y femenino.

Con ella, los accesorios han quedado en un segundo plano, con menos joyería en pasarela y sin bolsos, para dejar todo el protagonismo a las siluetas, rectas y fluidas.

El decorado de las pasarelas, sin duda uno de los puntos fuertes de Lagerfeld, quien llegó a reproducir un cohete o parte de la Torre Eiffel para sus desfiles, también parece estar evolucionando con Viard.

La creadora ha delegado por primera vez la tarea de concebir estos espacios a un artista, en este caso al francés Xavier Veilhan, conocido por sus juegos de ilusionismo.

Veilhan utilizó elementos del universo de la hípica y alusiones a los años 1920, con formas modernistas y figuras típicas del nacimiento de las vanguardias, en la que Chanel también tuvo un papel protagonista.

La pasarela parecía una pista de competición ecuestre o un concurso canino, con asientos hinchables, ruletas gigantes y arena en los pasillos, mientras se emitía un vídeo de la marca con Casiraghi a caballo como protagonista.

Cerró el desfile un traje de novia de inspiración años 1920, con vestido tipo túnica en seda bajo una capa de tul abierta en el centro y con pespuntes plateados.

Viard salió de la mano de Casiraghi y Veilhan a despedir a los invitados, entre quienes se encontraban la cantante belga Angèle o la actriz australiana Margot Robbie, ambas embajadoras de la marca, entre otros.