Las cuentas ya buscan socios

Agencias-SPC
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El Gobierno necesita el apoyo de los grupos minoritarios para alcanzar la mayoría en el Congreso que le permita aprobar su proyecto

La Cámara podría votar las Cuentas a finales de octubre.

La suma de PSOE y Unidas Podemos en el Congreso alcanza los 155 diputados, lejos, aunque no mucho, de los 176 que marcan la mayoría absoluta en la Cámara Baja. Esa es la cifra mágica con la que sueña el Gobierno para que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022 siga adelante de cara a su posible entrada en vigor el próximo 1 de enero. Así, el Ejecutivo arranca ahora un camino contrarreloj para convencer a los grupos minoritarios, con especial atención a aquellos que ya se han asociado con el Ejecutivo desde la votación que hizo presidente a Pedro Sánchez, esto es, partidos de izquierdas, como Compromís o Más País; regionalistas, como Teruel Existe, Nueva Canarias o el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla; nacionalistas, como el PNV; independentistas como ERC, PDeCAT o la CUP; y abertzales como EH Bildu. Esta amalgama de siglas es la que permitió al Gabinete de coalición sacar adelante los Presupuestos que actualmente están en vigor. No parece que Ciudadanos, que apoyó al Ejecutivo en las prórrogas del estado de alarma vaya a respaldar las Cuentas, aunque Inés Arrimadas siempre ha defendido que negociará con el Gobierno para intentar que no sean los separatistas catalanes los que decidan las partidas de las Cuentas nacionales.

El proyecto de Presupuestos llegará la próxima semana al Congreso, previsiblemente el miércoles, y se calcula que la última semana de este mes de octubre podrían ser sometidos a su primera votación en sesión plenaria.

En esta ocasión, las Cuentas del Gobierno de coalición llegan a la Cámara dos semanas antes que las de 2021, que entraron en el Hemiciclo la última semana de mes. En ambos casos se incumple el precepto constitucional que aboga por presentar los Presupuestos de cada ejercicio antes del 30 de septiembre del año anterior. Ese retraso ya obligó al Congreso, y especialmente al Senado, a comprimir los plazos de tramitación para cumplir con el objetivo de entrar en vigor el 1 de enero de 2021.

 

Cesiones

Como ha ocurrido cada año, especialmente cuando el Gobierno de turno no ha tenido mayoría absoluta, las negociaciones de los Presupuestos girarán en torno a una palabra: cesión. Y es que los grupos minoritarios, sobre todo aquellos ligados a un solo territorio, valoran sus diputados en partidas económicas que beneficien a sus regiones. Es de esperar, por tanto, que autonomías como Cantabria, Teruel, País Vasco (en este caso, además, se ha jugado tradicionalmente con el traspaso de competencias) y Cataluña salgan beneficiadas, a nivel de inversiones e infraestructuras, de las conversaciones con el Ejecutivo.

Está por ver, no obstante, la posición de los partidos independentistas, una vez que la mesa de diálogo entre el Gobierno y Cataluña se reanudó el pasado mes de septiembre y que Moncloa ha evitado entrar en la polémica de la posible extradición de Puigdemont.