Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Es la guerra

04/07/2022

Sánchez contra Feijóo, Yolanda contra Belarra, Sánchez contra Pablo Iglesias… En política se ha firmado la declaración de guerra y Sánchez ya está dando los primeros pasos para demostrar que nunca se le puede dar por muerto, con varios ejemplos de remontada en su biografía. Se siente especialmente fuerte tras la cumbre de la OTAN, y tomará decisiones sin temor a críticas ni consecuencias.

No está dispuesto a esperar con los brazos cruzados que Alberto Núñez Feijóo se convierta en su sucesor en La Moncloa, así que lo primero va a ser meter mano al Psoe, y lo segundo garantizarse que su izquierda encuentre un socio con el suficiente número de escaños para que, sumados a los del Psoe, pueda repetirse una nueva alianza de gobierno. En ningún caso Podemos, que solo le ha aportado descrédito y desconfianza hacia su figura. No. Sánchez piensa en Yolanda Díaz, que esta semana presentará su nuevo partido-plataforma: Sumar.

Nadie mejor que Sánchez conoce la entidad política de Yolanda Díaz, y probablemente piensa, como Alfonso Guerra, que es un bluff. Pero si le echa una mano quizá sea capaz de conseguir votos de quienes han salido escaldados de Podemos, y los votos de socialistas que jamás volverán a confiar en un Sánchez que ha vulnerado todos los principios que ellos defienden. Y que creen que Yolanda Díaz, tan contenida, tan presentable, que no quiere saber nada de Podemos, puede ser la solución.

El primer paso, el del Psoe, ya esta en marcha. Cambios para potenciar una mejor comunicación del partido, que podría alcanzar incluso al portavoz en el Congreso, y promoción de figuras que conocen bien el partido desde hace años. Hay rumores ya sobre los nombres. Perderá peso Adriana Lastra, aunque no dejará la vicesecretaria general porque es cargo orgánico inamovible hasta un nuevo congreso, como lo es el secretario general.

En cuanto a Yolanda, hasta ahora su proyecto no se acaba de ver. Ha tocado muchas teclas, se ha equivocado en las iniciales, con Oltra a la cabeza, y lleva días vendiendo que cuenta con figuras destacadas de Izquierda Unida y también conocidos intelectuales. Pero un partido no se crea solo con figuras, hace falta infraestructura y, sobre todo, financiación.

Díaz inicia un proceso "de escucha" que la obligará a viajar por toda España, alquilar lugares de reunión, disponer de vehículos más allá de su coche oficial de vicepresidenta, dormir en hoteles y comer en restaurantes. Sánchez quiere que su partido salga adelante, y algo inventará para ayudarla con ese capítulo; no puede ser que unos miles de euros le expulsen de Moncloa porque no encuentra partido con el que sumar los escaños necesarios.

Tendrá que estar muy atento Feijóo a los asuntos de dinero del nuevo partido, al cumplimiento de Díaz como vicepresidenta del gobierno, y a las decisiones parlamentarias que tome Maritxel Batet a instancias de Sánchez. Es la guerra. Y Podemos, además, no se va a quedar quieto.