El inicio del nuevo curso político, lejos de recuperar la cordialidad para negociar las cuestiones más importantes para los españoles, se presenta cargado de tensión y confrontación entre el Gobierno, que amenaza con apoyar las movilizaciones sindicales para incrementar el salario mínimo interprofesional (SMI), y la patronal, que considera que el tono debe ser de consenso.

En este contexto, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) y vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro, criticó ayer la «arrogancia» de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por mostrar su apoyo explícito a las movilizaciones sindicales contra la patronal para que suban los salarios en España.

Navarro declaró no entender la postura de la vicepresidenta de «ponerse la primera en la manifestación», pues el momento actual exige llegar a acuerdos, «pero con consenso, no con el rodillo».

El vicepresidente de la patronal española afirmó que Díaz demuestra «poca empatía hacia las empresas» con sus manifestaciones. «Son mensajes demagógicos. Este es un país de autónomos y de pequeñas y medianas empresas y esa es la realidad», subrayó.

Asimismo, recordó a la ministra que los empresarios han hecho esfuerzos en los últimos tiempos y que ahora es el momento de tener empatía con ellos ante los meses complicados que se avecinan, casi de «economía de guerra».

En este sentido, denunció la falta de «empatía» de Yolanda Díaz y del resto del Gobierno por no haber consensuado con las empresas el decreto de ahorro energético.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Lorenzo Amor, puntualizó que la patronal no va «a entrar en polémica» porque no le hará «la campaña electoral» a Yolanda Díaz para abordar la subida del Salario Mínimo Interprofesional.

«El SMI lo sube el Gobierno y parece que estamos en una campaña electoral continua. Hay a quien le da igual cómo vaya la economía y lo importante es arañar un puñado de votos, con esto hay que tener mucho cuidado porque nos estamos jugando mucho», consideró Amor.

Sindicatos

Mientras, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, agradeció a la política, su «sensibilidad especial» al apoyar las movilizaciones anunciadas de cara al otoño para exigir a los empresarios que suban los salarios para mejorar el poder adquisitivo.

De hecho, Álvarez, culpó a la CEOE de que los sindicatos tengan que recurrir a las protestas para que se presten a incrementar las retribuciones y los convenios en la negociación colectiva.