El Recoletas Atlético Valladolid recupera a todos sus efectivos, tras el regreso al equipo del lesionado Roberto Turrado, ante el BM Nava, un rival "muy complicado", aunque "no esté construido a nivel presupuestario para el mismo objetivo de liga" que el cuadro azulón.

Lo ha advertido el técnico vallisoletano David Pisonero en rueda de prensa telemática, recogida por Efe, recordando que ya el pasado año su equipo cayó en la cancha navera y, por tanto, viajarán a esta cita "con ganas y con la intención de ser muy competitivos y llegar al final con opción de victoria".

Los vallisoletanos han tenido que seguir "improvisando" la planificación de los partidos, puesto que debían haber jugado en Huerta del Rey ante Logroño y, al haber sido aplazado también -ya acumulan tres jornadas-, de nuevo se han visto obligados a cambiar la estrategia y afrontar otro choque a domicilio.

El aspecto positivo es que el Recoletas ha logrado sumar dos importantes triunfos fuera de su casa, lo que supone una gran inyección de moral en este incierto inicio de liga, sobre todo cuando además todos los jugadores están disponibles, incluido el juvenil Sergio Casares.

De hecho, el entrenador vallisoletano ha asegurado que tiene "alguna duda técnica" y, por ello, baraja la posibilidad de llevar a Segovia a "17 jugadores", con esa incorporación de Casares, para decidir "meter la última ficha" cuando vaya a comenzar el partido.

Lo que más preocupa a Pisonero es "la adaptación de los chicos a la variación del calendario" pero, en este sentido, considera que "la juventud" del equipo "ayuda mucho en este aspecto", porque se "acoplan muy bien a todo" y los entrenamientos están siendo "muy buenos".

Tantas variaciones "impiden que haya planificaciones", lo cual lamenta, ya que gran parte del trabajo del conjunto vallisoletano "va en el análisis", lo que dificulta mucho la preparación de cada partido, pero es consciente de que "hay que adaptarse y tomarlo como un reto más para todos".

En cuanto al rival, Pisonero ha señalado que "jugadores como Simenas, Silva o el portero Patotsky han dado un salto de calidad al cuadro navero y marcan la diferencia, pero también hay que prestar atención a Rodrigo Pérez Arce, que es muy desequilibrante, y a Darío, que es un pivote con experiencia".

"Nava, históricamente, siempre ha sido un equipo complicado, y más en su cancha y, aunque es cierto que el no contar con ese público que presiona puede beneficiarnos, debemos estar centrados en adaptar nuestro sistema defensivo con varias opciones", ha añadido Pisonero. Según ha analizado, le preocupa especialmente "su capacidad de lanzamiento, su juego no demasiado rápido pero sí muy eficaz, y su defensa dura y compacta, a lo que se añade una gran portería, con Yeray Lamariano y Patotski".