El Clínico evaluará una terapia en conjuntivitis cicatriciales

D.V.
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El hospital vallisoletano participará en un ensayo clínico junto a otros siete centros españoles

Hospital Clínico de Valladolid.

El Hospital Clínico Universitario de Valladolid participará en un ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia de la terapia celular en pacientes con conjuntivitis cicatriciales asociadas a síndrome de Lyell, síndrome Stevens- Johnson y Penfigoide de las membranas mucosas con afectación ocular.

Junto al centro vallisoletano figuran también como participantes el Hospital La Mancha-Centro de Alcázar de San Juan, el Gregorio Marañón, La Paz y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, el Hospital La Arruzafa de Córdoba, el Hospital Universitario de Cruces de Baracaldo y el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo.

Este estudio en fase II, que sumará una veintena de participantes, persigue conocer la factibilidad y seguridad del uso de células troncales mesenquimales derivadas del tejido adiposo en el tratamiento de pacientes con conjuntivitis inflamatorias cicatriciales.

Hasta ahora el tratamiento se basa en el uso de inmunosupresión sistémica, pero su toxicidad dificulta mucho la calidad de vida de los pacientes o incluso pone en riesgo su salud.

"Teniendo en cuenta que en muchos de estos pacientes la afectación es exclusivamente ocular, la posibilidad de desarrollar una terapia local eficaz supondría un gran avance para su manejo", según asegura el estudio y recoge Efe.

La facilidad de obtención y disponibilidad de las células troncales mesenquimales derivadas de lipoaspirado, el hecho de que su uso ya avalado en ciertas patologías inflamatorias de otros órganos, así como su uso esporádico en patología ocular como terapia compasiva concedida por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), "nos hacen hipotetizar el uso local de esta estirpe celular como un tratamiento útil y eficaz en esas patologías oculares", justifica el estudio.

En este sentido, aplicar las células madre directamente en el tejido inflamado podría regenerar de forma más fisiológica las condiciones necesarias para la recuperación de la superficie ocular alterada por estas enfermedades autoinmunes, evitando así la inflamación y cicatrización progresivas con consecuencias devastadoras para la superficie ocular y la visión de los pacientes.