Argüello admite su "asombro e indignación" por el doble crimen

D.V.
-

El arzobispo traslada sus condolencias a quienes sufren violencia "de manera tan radicalmente injusta" y pide a la sociedad una triple respuesta: personal, ambiental e institucional

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello. - Foto: Efe

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, recalcó hoy su "asombro e indignación" ante la violencia registrada hoy en la ciudad, donde esta madrugada se produjo el asesinato de una mujer y su hija de ocho años, presuntamente a manos de la pareja de la madre. Después de trasladar sus "condolencias" a las personas que "sufren la violencia de manera tan radicalmente injusta", en declaraciones recogidas por Ical hizo una "llamada a la sociedad" para "dar la respuesta adecuada" a esa realidad "a un triple nivel: personal, ambiental e institucional".

"El asombro y la indignación se deberían convertir en una llamada a caer en la cuenta de la existencia del misterio del mal, y de cómo arraiga en corazones y personalidades que no sé cómo denominar", señaló.

Al respecto, pidió "reconocer la situación de un ambiente y de una cultura que, sin justificar nunca los comportamientos de cada persona que hace el mal o se ve vencido por la fuerza del mal, pueden ser caldo de cultivo de una situación". "Ante ello las sociedades tratan de dar una repuesta institucional, con leyes, que es necesaria pero no basta, porque en realidad está en juego una cultura, una forma de entender las relaciones, una comprensión de la libertad… Bajo todo está algo que va más allá de un problema, es un misterio de iniquidad, de mal, que seguramente solo humanamente no podemos combatir", lamentó.

Así lo apuntó en la inauguración hoy en el claustro de los Agustinos Filipinos en Valladolid de la exposición 'Museo sin hogar. Esperanza sin cobertura', organizada de forma conjunta entre Cáritas Burgos, Cáritas Valladolid y Cáritas Salamanca, con las participación de 120 personas, medio centenar de las cuales son sin techo beneficiarios de la institución.

"Mal haríamos en separar excesivamente las carpetas de la vida, porque casi todo está relacionado. Si una sociedad está desvinculada, y si hay personas que han ido perdiendo los vínculos que socialmente o personalmente se rompen, y no encuentran una manera de vivir, un hogar, un techo, una tierra, un trabajo... pueden verse abocados a la intemperie", reflexionó.