El combustible supera los dos euros en todas las gasolineras

Óscar Fraile
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Las 'low cost' también llegan a ese precio en la de 95 octanos justo en el inicio del verano, aunque la patronal cree que «se ha tocado techo»

Gasolinera GALP. - Foto: J.T.

El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Nacho Rabadán, puso a toda España en alerta hace unos días al avisar de que el precio del litro de gasolina podría llegar a los tres euros este verano. Aunque las estaciones de servicio todavía están muy lejos de esos registros, lo cierto es que el combustible no ha dejado de subir en las últimas semanas, hasta el punto de que la gasolina ya está por encima de los dos euros en todas las gasolineras de la provincia, incluso en las low cost, según los datos del Ministerio para la TransiciónEcológica. El precio medio actual se sitúa en 2,130 euros, el más alto de la historia. El gasóleo A sigue el mismo camino, aunque todavía hay 17 de 147 estaciones de servicio en los que está ligeramente por debajo de los dos euros. «Hemos estado perdiendo márgenes para mantener el precio por debajo de los dos euros, pero al final es imposible», asegura  el presidente de la patronal provincial, Leopoldo Herrero, quien cree que en ningún caso se llegará a esos tres euros por litro. Es más, sostiene que esta escalada «ha tocado techo». «Aunque es imposible predecir con exactitud la evolución, el barril de petróleo bajó bastante ayer (por el miércoles), aunque el dólar está más fuerte que el euro y eso no ayuda a que baje», explica.
Ante este panorama, las empresas más afectadas intentar hacer lo poco que pueden para contener el gasto en combustible. Y, si no pueden contenerlo, el recurso más habitual es trasladar ese encarecimiento al precio de sus productos.
Las familias también viven pendientes del temido momento de pasar por la gasolinera, pese a la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno, que está sirviendo para amortiguar el golpe a la economía doméstica. Con el precio medio actual, llenar un depósito de 50 litros de gasolina tienen un coste de  106,5 euros antes del descuento. Son 38 euros más que hace un año. En el caso del diésel, Valladolid ya es la sexta provincia de España más cara. El precio por llenar ese depósito ha pasado de 61,75 euros a 104,7 en un año.
Otro sector afectado es el campo. Asaja y UPA-COAG bloquearon este jueves el centro logístico de hidrocarburos (CLH) de Santovenia en protesta por los «escandalosos» precios del gasóleo agrícola.

Sectores afectados

Álvaro Galicia (Pastelería Galicia): «Los polvorones de El Toro van a subir entre el 10 y el 15 por ciento este año»

Aunque la mayor parte de los hornos que utilizan en esta empresa funcionan con gas, uno de ellos, el que tienen en la tienda del centro de Tordesillas, lo hace con diésel, con todo lo que eso implica para los gastos. Esta pyme, conocida por producir los polvorones El Toro, entre otras delicias, ha tenido que afrontar otros incrementos de costes por el precio de los combustibles. Por ejemplo, el de la gasolina de la mercancía que ellos reparten con sus furgonetas. Aunque es una parte minoritaria de su producción, es algo que también se nota en el balance de cuentas. El resto de sus productos los reparten empresas especializadas, quienes también han actualizado sus tarifas como consecuencia de la subida de la gasolina. «Trabajamos online y hemos visto cómo los transportes han subido una barbaridad, así que los gastos de envío también se incrementan», explica Álvaro Galicia, uno de los responsables de la empresa. De momento, esto no ha provocado un descenso de pedidos, pero la empresa teme que esto sí suceda a finales de año, el momento de mayor facturación para ellos.
Al precio de los carburantes se ha añadido la subida de la luz, que también está haciendo mucho daño a Pastelería Galicia. Las opciones para combatir esta inflación no son muy extensas. Por lo pronto, subir precios. «El de los polvorones aumentará entre el diez y el 15 por ciento», finaliza.

Sergio Díaz (autoescuela L): «Estamos pensando cambiar la flota para comprar vehículos eléctricos»

Pocas empresas están más afectadas por la subida de los combustibles que las autoescuelas, y pocas tienen menos margen de maniobra para hacer frente a esta realidad. La más directa e inmediata es subir el precio de las prácticas, algo que ya han hecho muchos negocios. Pero hay otras de carácter estructural que pueden suponer una solución más a largo plazo. Un buen ejemplo es el de la autoescuela L, situada en Medina del Campo, donde se están planteando seriamente renovar la flota de vehículos para comprar eléctricos. Solo están pendientes de un cambio legislativo. «Comprar híbridos y eléctricos es lo ideal, pero, a día de hoy, si tú te sacas el carné con un coche automático, y todos estos vehículos lo son, Tráfico te da un carné que solo te vale para coches automáticos, y eso a la gente no le interesa», señala Sergio Díaz, responsable de esta autoescuela, donde el gasto mensual en gasolina ha pasado de 2.000 euros hace un año a casi 4.000 en la actualidad. «Ahora la DGT está dentro de un proyecto para que los que saquen el carné con un coche automático puedan dar algunas prácticas con un coche de marchas y eso les sirva para conducir todos los vehículos», añade. Si eso se concreta, la autoescuela se planteará cambiar la flota. «Ahora mismo está parado el mercado de coches para autoescuela porque todos estamos a la expectativa», reconoce Díaz.

Javier Gómez (karting San Pablo): «Subiremos precios este verano, es lo único que podemos hacer»

En el karting San Pablo disponen de 27 vehículos que funcionan a gasolina. El combustible es el segundo gasto más cuantioso de esta empresa, por debajo del mantenimiento, de modo que la subida de los últimos meses ha puesto contra las cuerdas al negocio. Su responsable, Javier Gómez, reconoce que tienen poco margen de maniobra para combatir este encarecimiento. «La medida que tenemos pensada, lo único que podemos hacer, es subir precios, lo haremos este verano», señala. Este karting consume una media de 400 litros de gasolina al mes. Con los precios actuales, esto representa un gasto de unos 800 euros, frente a los 546 que tendría que pagar si el litro estuviera a 1,365, que es como estaba hace justo un año. En términos anuales hay casi 3.000 euros de diferencia. El negocio tiene un convenio con Repsol para el suministro de la gasolina que no se ha podido renegociar pese a este alza de precio, de modo que Gómez empezará en las próximas semanas a cobrar un euro más por cada «tanda». Ahora se cobra doce euros por cada una de nueve minutos de duración, aunque el precio disminuye cuando se contratan varias consecutivas. «Lo que vamos a hacer es subir un euro cada una», confirma Gómez, quien señala que los precios que tiene ahora son «bastante baratos».