Ironía, satírica, humor, desenfado... y mucho más. Así son las letras de 'Sin voz ni don', un grupo vallisoletano que nació en 2014, o quizá mucho antes, y que ya tiene publicados dos discos... y lo que les espera. Se identifican con La Mandrágora, con Les Luthiers o con Javier Krahe, aunque aseguran que intentan alejarse de todos ellos: «Pero algo queda».
El pasado sábado presentaron 'Tabú', su segundo trabajo, en el Teatro Cervantes. No lo hicieron al uso, porque si algo les diferencia es, precisamente, eso, que buscan salirse de lo convencional. Así, entre canción y canción mantienen conversaciones, improvisan, cuentan historias, hablan de cómo se encuentran o de cómo va el mismo concierto; y se apoyan en proyecciones y en amigos: «Al final fue una fiesta con casi diez personas».
'Sin voz ni don' nació en 2014 de las letras David Alonso (profesor de FP en La Salle) y de la Isaac González (diseñador gráfico en Capitán Quimera). «Somos amigos desde el colegio (Macías Picavea) y empezamos a ensayar en 2012. David tenía letras y le faltaba el rollo musical y a mí al revés», recuerda Isaac.Se subieron a un escenario por primera vez ese 2014 ya con su actual nombre, algo así como 'sin ton ni son' pero aplicados a ellos mismos: «Tocamos y vimos que no era la nuestro. Pero tenemos tesón y desvergüenza, y persistimos».
Así fueron pasando por micros abiertos en Valladolid, Palencia, Madrid o Salamanca, hasta que Jorge Calderón (Eldana Estudios) les insistió en grabar un trabajo. Lo hicieron en 2018 con el nombre de 'Me quedo conmigo', ya con Javier en la percusión: «Nos revolucionó las canciones porque, hasta entonces, éramos cantautores reposados».
Giraron ese primer disco por toda Castilla y León, por Asturias, Galicia y Madrid. Y siguieron creando.
Su núcleo es la letra, sutil e irónica, aunque «ahora tiene un lecho musical más interesante». En 'Me quedo conmigo' hablaban de amor y desamor, del romanticismo, pero desde la parodia y el humor. «Desde salir, la atracción, el cariño, el desapego y el final, con el título, me quedo conmigo», señala David.
La pandemia les 'paró' un poco, sobre todo a David. Isaac y Javier siguieron trabajando en las músicas. Volvieron a meterse en un estudio, Cascabel, en diciembre de 2021, para crear 'Tabú': «Con letras más variadas, con temas como la inmigración, la diversidad sexual, la hipocondría o el suicidio. El título es explícito». Lo presentaron en Valladolid, ahora con Miguel Martín a la batería (tras la salida de Javier) y Sandra al bajo, hace una semana y estos días les espera Asturias y Palencia para llegar en diciembre a Madrid, a la sala Jazzville.
La estética también es importante, siempre con camisas, añadiendo tirantes o corbatas, pero con un patrón parecido. «El grupo tiene una base, un núcleo, y alrededor se puede mover más gente», señalan sin ironía ni humor, real cien por cien.