Trabajo grupal e individual para la plantilla blanquivioleta

D.V.
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El preparador físico del Real Valladolid, Sergio Dorado, explica cómo se llevan a cabo los entrenamientos de los jugadores en pleno confinamiento

Trabajo grupal e individual para la plantilla blanquivioleta

Los futbolistas del Real Valladolid llevan ya dos semanas en casa. Trabajando en otro ambiente pero con un plan específico para cada uno. Sergio Dorado, Alexis Belloso y Sergio Sánchez son los encargados de preparar los entrenamientos de unos deportistas habituados a un alto nivel de exigencia física al aire libre y que ahora tienen que adaptarse a las circunstancias con el objetivo de perder el menor tono posible.

“Al principio todos pensamos que todo iba a ser temporal, por dos o tres días, pero la declaración del estado de alarma hizo cambiar los planes iniciales y tuvimos que adaptar el plan de trabajo a las características propias de cada jugador. Organizamos entrenamientos globales para el grupo y también enviamos trabajo específico en función de diferentes factores como el espacio en la vivienda o el material propio del que dispone cada jugador”, explica Sergio Dorado, preparador físico del primer equipo.

“A la hora de preparar el entrenamiento no solo hay que pensar en la parte física sino también en la emocional y psicológica. A ellos lo que más les preocupa es qué va a pasar, qué va a ocurrir cuando todo esto termine. Hacen un trabajo pero no es tan específico como el que están acostumbrados con un balón por el medio. Es clave cómo gestionas mentalmente la situación y les falta la chispita competitiva que les mantiene vivos, aunque para eso estamos nosotros: para tranquilizarles, para animarles, para darles optimismo y estar cerca de ellos”, señala sobre ese apartado mental.

Dorado explica que el trabajo de estos días se está centrado especialmente en que no se pierdan los niveles de fuerza, que son los que cubren todas las cualidades básicas. “Es lógico que si estamos un mes parado cualidades como la velocidad se van a ver afectadas, así que tratamos de mantener los niveles de fuerza en tren superior y tren inferior. También buscamos que se pierda lo menos posible la parte de resistencia”.

En caso de que pueda retomarse la competición, la pregunta del millón no es otra que saber cuánto tiempo será necesario para que los jugadores vuelvan a ponerse a tono. El preparador físico del Real Valladolid considera que, por “coherencia”, al menos harían falta tres semanas. “En verano hay un mes de vacaciones, el mismo que como mínimo vamos a estar en confinamiento, y se realizan pretemporadas de seis semanas. Entiendo que las circunstancias hacen que no sea posible tanto tiempo y que, además, se trata de preparar tan solo once partidos -dos por semana-, por lo que creo que serían necesarias tres semanas de trabajo antes de volver a competir”.