Investigan a la novia del matricida como inductora del crimen

A. G. Mozo
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Un informe policial sobre el contenido de los móviles del homicida y la víctima desvela una relación «obsesiva» y «onírica» con una barcelonesa de 15 años, a la que se oponía firmemente la madre. Esta menor fue citada a declarar pero se negó a hablar

El matricidio se produjo el 30 de junio en un piso de la calle Siglo de Oro, en el barrio de La Rondilla. - Foto: Ical

La instrucción judicial que lleva a cabo la Fiscalía de Menores en el caso del matricidio de La Rondilla tiene abierta una nueva línea de investigación con la que tratar de completar el puzle del macabro crimen cometido en un piso de la calle Siglo de Oro el pasado verano. Con la autoría material más que esclarecida tras la confesión de Raúl, el hijo de la víctima, ahora se trata de determinar el papel que pudo desempeñar su novia en una hipotética inducción a la comisión de ese homicidio.

Precisamente, esta barcelonesa de 15 años fue la primera en conocer lo sucedido la tarde del pasado 30 de junio, momento en el que estaba con una amiga –también menor de edad–. Raúl se lo confesó poco después de asestar una docena de puñaladas a su madre durante una trágica persecución por la vivienda que terminó junto a la puerta de la casa, donde el matricida habría abortado la desesperada huida de Eva, su madre, a la que degolló con un corte mortal de lado a lado del cuello

El hecho de que fuera la primera persona a la que se lo contó y que no dudará en confesárselo –aun a riesgo de que, como ocurrió, ella diera aviso de lo ocurrido al 112– es lo que activa las sospechas de que ella pudiera estar al tanto de los planes de Raúl o, incluso, de que ella pudiera haber contribuido a que tomara esa determinación de acabar con la vida de su madre.

Citadas por la Policía

Por ello, la Policía Nacional también dio el paso de citar a declarar a la novia barcelonesa del matricida y a esa amiga que estaba con ella el día de los hechos para intentar aclarar cuál fue su papel y que hizo la chica tras recibir la noticia del crimen de su novio vallisoletano. Pero los agentes se toparon en ambos casos con la negativa de las dos menores a prestar declaración, por lo que poco pudieron avanzar gracias a sus testimonios.

Aunque no es la única línea de investigación que se maneja. Los agentes encargados de este caso también han elaborado un informe sobre el contenido de los teléfonos móviles del joven y su progenitora en el que se dibuja tanto el firme rechazo de la víctima a la relación que mantenían los dos menores, como el tipo de vínculo que unía a Raúl y la joven barcelonesa, que llevaban juntos menos de un año y que únicamente se habían visto en persona en dos ocasiones; una en Barcelona y otra en Valladolid.

Los policías encargados de este caso documentan en su informe las «numerosísimas» conversaciones que mantenía la pareja a través de Whatsapp «a cualquier hora del día y de la noche», lo que denota una «relación muy viciada», de tintes «obsesivos del uno hacia el otro», tal como detallan fuentes judiciales a El Día de Valladolid.

«Hay mensajes muy oníricos, en los que se idealiza la relación que mantenían y a la que la madre se oponía, porque se salía totalmente de la normalidad», argumentan las mismas fuentes, que confirman que Raúl, el matricida de 16 años, continúa internado en Zambrana en régimen cerrado.

Los investigadores no se habrían encontrado con ningún mensaje en el que la chica le pidiera a Raúl acabar con su madre de un modo expreso, pero sí con un «cúmulo de mensajes» que analizados en su conjunto sí abren la puerta a esa posible inducción y que, en todo caso, descubrirían una relación asentada en la idea de ser un amor prohibido, precisamente, por esa oposición maternal.