El Real Valladolid inicia un partido vital para lograr sus aspiraciones. Con un once de gala, los blanquivioleta deben ganar al Huesca y esperar un pinchazo de Almería o Eibar para conseguir el ascenso directo a la Liga Santander, categoría que perdió el pasado año.
El Pucela tiene que ganar al Huesca en el partido que se está celebrando en un estadio José Zorrilla lleno hasta la bandera. Si no lo hace, jugará esa promoción. Es decir, no le vale ni empatar ni, por supuesto, perder.
A partir de ahí, hay dos opciones. Subirá directamente si el Eibar no gana en Alcorcón (o sea tanto si empata como si pierde) o si el Almería cae derrotado en Leganés. Si se da una de estas dos premisas más la victoria del Pucela, la afición blanquivioleta celebrará, tras esos 90 minutos ante el Huesca, el regreso a la máxima categoría del fútbol nacional.
El Pucela inicia el partido de la verdad - Foto: José CastilloEs verdad que hay una opción de triple empate a puntos entre Eibar, Almería y Real Valladolid, pero para ello se tendría que dar siempre una de las anteriores premisas (que el Eibar no ganase).