La sala de lo Civil y Penal del TSJCyL ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el monitor de un campamento que se celebró en la localiad vallisoletana de Hornillos de Eresma y que fue condenado a 37 años y 9 meses de cárcel como autor de ocho delitos de abuso sexuales a menores de colegios de Madrid que participaban en dicho campamento.

Según consta en el auto, el condenado era el coordinador de los monitores del campamento y tenía la responsabilidad de llevar las actividades programadas, asignar a los menores sus lugares de descanso, su vigilancia mientras descansaban y despertarles, así como atender las necesidades de los que requiriesen alguna atención especial.

Una vez que los niños llegaron al campamento, en junio de 2018, y por problemas de espacio a causa de una "mayor afluencia", el condenado decidió que dos de los menores se ubicaran en una litera en una sala separada del resto de sus compañeros y él decidió dormir en un colchón tirado en el suelo, em una habitación próxima al lugar en que lo hacían esos dos menores.

Además, también decidió unilateralmente ser la única persona que efectuase la vigilancia nocturna de los niños asistentes y despertarles, a pesar de que el resto de los monitores estaban conformes con turnarse.

Durante el transcurso del campamento, el monitor realizó tocamientos en los genitales a varios de los menores de edad, cuando de noche se encontraban en sus literas, y que entonces tenían entre 10 y 12 años, hasta que una monitora en prácticas tuvo conocimiento de los hechos y se lo comunicó al coordinador general, quien avisó a los padres de los menores y acudió a presentar denuncia ante la Guardia Civil.

Ahora el TSJCyL ha desestimado el recurso de apelación presentado por la defensa del condenado aunque contra esta sentencia cabe recurso de casación.