Adiós al último gran presidente

M.B
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Carlos Suárez accedió a la Presidencia del Real Valladolid en mayo de 2001, compró el club en julio de 2011 y lo vendió en el verano de 2018. Con él se vivieron tres descensos y tres ascensos

Adiós al último gran presidente - Foto: NACHO GALLEGO

18 años, 3 meses y 8 días. Ese es el tiempo que Carlos Suárez ha estado al frente del Real Valladolid, como presidente, dueño y consejero delegado. Este lunes, 19 de agosto, él mismo dio una rueda de prensa que sonó a definitiva despedida de la que ha sido su casa desde que en mayo de 2001 llegase a Zorrilla para relevar a Nacho Lewin.

Considerado uno de los últimos grandes presidentes, al estilo de Lendoiro en el Deportivo; Francisco Rubio en el Numancia; o Fernando Roig en el Villarreal, Suárez ha vivido de todo en Valladolid, ciudad que considera su casa pese a haber nacido en León y haber vivido muchos años en Madrid: “A esta ciudad se la acaba queriendo. Me considero vallisoletano y mi familia también”. Como máximo mandatario del club ha sufrido tres descensos y ha vivido tres ascensos. “Lógicamente, he cometido errores y por ello quiero pedir perdón, pero siempre he tratado de hacer lo que creí oportuno para mantener a flote el club, aunque algunas decisiones no hayan sido buenas para todos”, señalaba en su despedida.

Llegó ese mayo de 2001 y en julio de 2011 dio uno de los pasos más importantes, comprar el Real Valladolid. El club entró ese mismo año en concurso de acreedores y Suárez se mantuvo al frente, hasta sanear las cuentas y preparar el desembarco de algún dueño. Este fue Ronaldo Nazário, que en el verano de 2018 compró el 51% del accionariado del club a Suárez: “Tomamos la decisión más importante, vender, porque había llegado el momento de que alguien viniera para hacer esto más grande y hiciese bueno el trabajo hecho por todos nosotros”.

Este 19 de agosto, con el Real Valladolid en la máxima categoría, con Ronaldo como presidente, “en puestos Champions”, llegó a bromear, Carlos Suárez puso el punto y final a su andadura en el Real Valladolid. Pese a seguir siendo el segundo máximo accionista de la entidad, con más del 10%, la sensación que queda es que al expresidente y exdueño se le echa de la que ha sido su casa durante años. Seguirá como presidente de honor y vocal del Consejo de Administración, “echando una mano si se puede”, pero probablemente no vuelva a verse en primera plana: “El club sigue, no es una despedida, continuamos, pero no me vais a tener que aguantar el día a día. Ronaldo nos ha dado un salto de calidad y lo aprovecharán Miguel Ángel y Sergio”.

“El Real Valladolid no es un grande pero siempre será un histórico”, concluyó en su despedida. Un día de agradecimientos, de cariño, de aplauso de los suyos -no faltó nadie de los que han estado a su lado en los últimos años-. Sí faltó alguien del equipo de Ronaldo, para el que el presidente de honor tuvo palabras de alabanza: “La llegada de Ronaldo Nazario va a suponer muchas alegrías, porque aprende muy rápido y se está rodeando de profesionales que van a situar al Real Valladolid donde merece”. Pero esa ausencia invita a pensar en esa idea de que a Suárez, pese a ser uno de los últimos grandes presidentes, se le ha echado.