«Los intermediarios se forran y nosotros nos arruinamos»

SPC
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Desde UPA piden que el Gobierno y las comunidades autónomas endurezcan los controles en la compraventa de alimentos frescos a través de la AICA

«Los intermediarios se forran y nosotros nos arruinamos» - Foto: PABLO LORENTE Pablo Lorente

La fruta y la verdura fresca se encarecen hasta triplicar su precio y complican la compra de las familias más vulnerables»; «El precio de la fruta se dispara»; «El melón cuesta más del doble que hace un año»… Titulares de este tipo han podido leerse estos días en la mayoría de medios de comunicación. Sin embargo, tras esa subida se esconde una grave realidad basada en altos costes y bajos precios en el campo y en especulación y abusos por parte de los intermediarios, según denuncia la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). La organización quiere poner de manifiesto que, a pesar de la subida de precios de frutas y hortalizas a los consumidores, los agricultores siguen sin cubrir costes en la mayoría de los calibres, con la excepción de los de mayor tamaño, que apenas suponen un 20% de la producción total de fruta de hueso (cerezas, ciruelas, melocotones…).

La campaña no está funcionando «con lógica», en opinión de UPA. «Creemos que detrás de estos movimientos de encarecimiento de precios en destino sin reflejo en el origen hay movimientos especulativos que buscan enriquecerse aprovechando la espiral inflacionista», afirman. Frutas tan ligadas al consumo veraniego verano como la sandía y el melón también están siendo víctimas de esta especulación, aseguran desde UPA, lo que unido a cierto desabastecimiento del mercado por la finalización del producto marroquí y el retraso de unas semanas de la cosecha en Castilla-La Mancha por las lluvias y las bajas temperaturas de la primavera hizo que se alcanzaran unos precios prohibitivos.

La organización ha exigido a los intermediarios y a las cadenas de distribución con las que colaboran que depongan esta actitud, paguen un precio justo a los agricultores y apliquen un margen justo para que los consumidores tengan más fácil acceder a alimentos frescos, «los más nutritivos y necesarios». UPA cree que un año más, y a pesar de la reciente reforma, se está incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria en el sector de la fruta de verano, donde sigue imperando la «venta a resultas» (entrega del producto sin precio y liquidación varios meses después), por lo que exigen al Gobierno que, a través de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) del Ministerio de Agricultura, refuerce los controles para evitar los abusos con la ayuda de las comunidades autónomas y sus administraciones competentes.

Menos melón y sandía.

Con las producciones del sur peninsular a pleno rendimiento desde hace tiempo y a punto de comenzar la recolección en su comunidad autónoma, la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha constata una reducción de siembra de estos cultivos en esta región. En concreto, en el caso del melón, con 5.033,72 hectáreas, son casi 650 menos que el año pasado. El descenso es más significativo que el que ya se produjo en la campaña anterior y va algo más allá de las previsiones iniciales de la asociación, que indicaban una superficie de siembra un 5% inferior a la de 2021; finalmente, esa cifra ha alcanzado el 11%.

En lo que respecta a la sandía, con 2.826,03 hectáreas, ha habido también una disminución de la superficie sembrada (321,79 hectáreas menos con respecto a la campaña anterior), aunque la extensión ocupada por este cultivo se mantiene por encima de la de 2020. Las previsiones de la Interprofesional apuntaban a una disminución del alrededor del 20%, pero teniendo en cuenta los datos declarados en PAC por los agricultores, el descenso de la superficie en Castilla-La Mancha ha sido prácticamente la mitad, poco más del 10%.

La asociación regional estima que la recolección comenzará a partir el 20 de julio en una campaña, marcada, como ha ocurrido en todas las ramas agrícolas y ganaderas, por los altos costes de producción. Teniendo en cuenta el elevado encarecimiento de todos los insumos necesarios, el precio de coste de producción del melón y la sandía ha aumentado en un 30% de media. Así las cosas, si el año pasado el kilo de melón se situaba entre los 0,26 y 0,28 euros y el de sandía entre los 0,18 y los 0,20 para el agricultor, este año producir un kilo de melón pasará a costar entre 0,34 y 0,36 euros y uno de sandía estará entre 0,23 y 0,25, según estimaciones de la Interprofesional.

Ante esta situación, la Interprofesional hace un llamamiento al sector para que se respete y cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria. La previsión es que en el inicio de la campaña de recolección de Castilla-La Mancha la oferta supere la demanda, debido al solapamiento con otras producciones, lo que podría repercutir en los precios de salida en la lonja regional. La Interprofesional exige que se persigan las prácticas desleales porque «de esto dependerá que la campaña sea, o no, una ruina».

Desde la Interprofesional lamentan las campañas demoledoras en redes sociales contra el consumo de melón y sandía que está habiendo en estos momentos y temen que esto parta de los lobbies de presión en un «intento por hacer ver lo que no es cierto». La asociación regional recuerda que «el melón y sandía son cultivos esenciales en Castilla-La Mancha, muy sociales, que generan muchos puestos de trabajo» y además ofrecen al consumidor un producto de gran calidad.

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