Sostenibilidad y viticultura honesta

D.V.
-

Dominio del Bendito ha colocado durante este año placas solares y ha iniciado una obra para canalizar el agua hacia un depósito de captación

Sostenibilidad y viticultura honesta - Foto: Dominio del Bendito

«Soy Antony Terryn, fundador de Dominio del Bendito en Toro. Llegué a España en el 2003 y en el 2004 creé con la ayuda de mi familia, lo que siempre fue mi sueño, una bodega con viñedos propios y de calidad para elaborar vinos excepcionales».

Y es que Bendito hace referencia a la suerte de este vigneron de haber podido encontrar, después de mucho buscar, un viñedo excepcional, con cepas viejas de la variedad autóctona de Tinta de Toro en pie franco, en un pago histórico, la Jara.

Antony Terryn siempre ha apostado por esta tierra que le permite elaborar grandes vinos, cada vez más reconocidos y que hacen disfrutar a tanta gente.

Sostenibilidad y viticultura honestaSostenibilidad y viticultura honesta - Foto: Dominio del Bendito«Podemos decir con orgullo que en el Dominio nos hemos adelantado a esta 'época de sostenibilidad' de la que ahora se habla tanto, y por suerte. Hace tiempo que plantamos árboles o que cuidamos los que estaban alrededor y dentro de los viñedos», señala.

Igualmente, desde la bodega también dejan espacios sin intervención humana en algunas fincas, siembran cereales y leguminosas para la preparación de los suelos por plantar, trituran la madera de la poda de la viña y la devuelven a la propia tierra que será abonada gracias a ella, poco a poco, otra manera de usar los propios recursos de la viña. «Usamos algo el caballo, más que todo en los viñedos viejos para mitigar el posible impacto del tractor. ¡Pero aun no queremos ni podemos prescindir del tractor! ¡Qué pena que no podamos usar mosto para hacer funcionar el motor!», comenta entre bromas.

La bodega, en un antiguo agujero de gravera

En el 2019 y en plena pandemia el vigneron logró terminar su bodega al pie del viñedo. Su prioridad fue no arrancar ni una sola cepa para lograrlo, sino más bien, usar el suelo baldío que la actividad de las graveras deja en este pago excepcional.

«No soy pionero en la idea en España pero sí en la zona. Hay Denominaciones de Origen importantes y reconocidas que han recuperado antiguas graveras para construir sus bodegas», señala. Dominio del Bendito es subterránea, con cero impacto visual en el paisaje, energéticamente sostenible y donde con mucho trabajo y tiempo, están plantando multitud de árboles frutales, arbustos y hierbas aromáticas, además de un jardín ampelográfico: «Mi propósito, dejar este pago mucho más frondoso, bonito y eficaz de como yo lo conocí y recibir a los amantes del Dominio en un entorno que recuerden siempre con mucho placer, al igual que nuestros vinos». 

Trabajo del campo

Antony Terryn habla de 'viticultura honesta': «Trabajamos el viñedo exclusivamente de manera ecológica, las condiciones en Toro son muy favorables para ello y esta fue mi apuesta desde que comencé a hacerme con pequeñas parcelas en el pago la Jara». 

Considera que sus viñas son un patrimonio heredado de la sabiduría y trabajo de los mayores y por tanto, el respeto que tiene a estas cepas y a sus suelos es máximo. «Un viñedo bonito pero también eficaz que conseguimos pensando la viña como parte de un conjunto que hay que cuidar y nutrir», matiza el vigneron francés. «Por eso trabajamos nuestros suelos con leguminosas como guisantes y otras variedades, que fijan el nitrógeno, entre otras cosas», prosigue.

Desde la bodega Dominio del Bendito cuidan y guardan los árboles frutales en el viñedo y si tienen alguna parcela que carezca de ellos, los plantan. «Siempre que hay diversidad de cultivos tendremos un mejor equilibrio porque el peligro en agronomía es el monocultivo y la concentración, fuente de mil problemas», matiza el vigneron francés Antony Terryn. 

Los árboles y las vallas vegetales les permiten además, toda una fauna auxiliar de poblaciones de hongos, micorrizas, insectos, ácaros y bacterias que trabajan para ayudales a mantener ese ecosistema en equilibrio.

Eliminan la grama, la mala hierba por excelencia, 'sobacando' alrededor de la cepa como hacían sus mayores y una vez al año, gracias al trabajo de los arados manuales tirados por caballos, porque donde éstos llegan, no alcanza el tractor.

Inversiones sostenibles

Desde la bodega mantienen una fuerte apuesta por la sostenibilidad. En el Dominio siempre ha sido su máxima y lo planeado en el 2020 hoy se hace realidad.

Este año han colocado placas solares en la bodega que les permiten cubrir el 80 por ciento de sus necesidades eléctricas, y también han comenzado otra obra importante para canalizar todo el agua que cae y dirigirla hacia un punto bajo en la bodega, donde van a construir un gran depósito de captación.

ARCHIVADO EN: España, Pandemia, Inversiones