El ritmo de nuevos contagios no deja de crecer en Valladolid. La Junta comunicó este martes 95 nuevos casos, cuatro de ellos en las últimas 24 horas. Es la segunda cifra más alta de Castilla y León, lejos de los 330 de Burgos, donde se ha disparado la cifra por el brote de Aranda de Duero. De este modo, la cifra de positivos desde que comenzó la pandemia es de 4.957, y ascienden a 5.258 si se tienen en cuenta los test rápidos. Además, se da la circunstancia de que en las últimas 24 horas ningún paciente fue dado de alta en los hospitales de la ciudad, algo muy inusual en las últimas semanas. Desde mediados de marzo 1.900 personas han salido del hospital después de superar la enfermedad. Entre el personal médico crece la preocupación por la posibilidad de que estos nuevos casos empiecen a colapsar las unidades de cuidados intensivos, como ocurrió al principio de la pandemia. De hecho, en el Río Hortega ya hay seis pacientes en estas camas, además de otros siete en planta.

Valladolid cuenta en estos momentos con seis brotes de coronavirus activos, uno menos que ayer, entre los que se encuentran los dos más graves, los de Pedrajas e Íscar. Según los datos de la Junta, hay 133 casos vinculados a ellos.

En lo que se refiere a las residencias de mayores, al igual que en los hospitales, no se registró ningún fallecimiento en el último día, de modo que la cifra de víctimas en estos centros se mantiene en 425 (300 con el virus diagnosticado y 125 con síntomas compatibles). En los hospitales también han muerto 396 pacientes.

En la Comunidad

Castilla y León sumó 599 nuevos casos de COVID-19 confirmados por la prueba PCR, veinte veces más que los notificados ayer. De esta cifra tan elevada, 42 se diagnosticaron en las últimas 24 horas y 30 de ellos en la provincia de Burgos. Además, afortunadamente no hay que lamentar fallecidos en los hospitales de la Comunidad desde ayer, con lo que la cifra total se mantiene en 2.075 muertes, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.