El Don Sancho abrirá en septiembre sin piscina

M.B
-

El céntrico gimnasio, que cerró de forma sorpresiva el pasado mes de marzo, cuenta con una nueva gestión, de la mano de Sportia Burgos

Imagen de las obras en la piscina, ya sin agua, del gimnasio Don Sancho. - Foto: Jonathan Tajes

El gimnasio Don Sancho, cerrado de forma sorpresiva y definitiva el pasado mes de marzo, ya tiene fecha de reapertura. De la mano de una nueva gestión, bajo el paraguas de la empresa burgalesa Sportia, el centro deportivo abrirá sus puertas en la primera quincena de septiembre totalmente remodelado.

Tras resolverse un litigio judicial entre la anterior gestora y la propiedad, uno de los gimnasios referencia de Valladolid, que lleva con la verja bajada desde noviembre, ya tiene nuevos inquilinos y a finales de verano confía en tener acabadas las obras de reforma para poder abrir de nuevo sus puertas.

El principal cambio que se encontrarán los futuros usuarios del gimnasio entre el barrio de San Juan y la Circular será la eliminación definitiva de la piscina, obra que comenzará en breve y que hará que el gimnasio pase a tener una sala fitness de unos 600 metros cuadrados. Así lo confirma su propietario, Emilio Lozano: «Estamos en plenas obras. Desaparecerá la piscina y contaremos con una sala de entrenamientos de unos 600 metros cuadrados, 400 que corresponden a donde se encuentra la piscina y otros 200, en los que tendremos una zona de entrenamiento funcional. Sportia no trabaja con el agua. Es una ruina, y además en este caso se trata de una piscina muy vieja, que sufre de goteras y pérdidas».

La nueva gestión del Don Sancho cuenta con dos centros deportivos en Burgos y lleva años trabajando en su expansión a otras ciudades. Así, abrirá su primer gimnasio lejos de la capital burgalesa en Valladolid: «Somos de capital cien por cien castellano y leonés, y nosotros, por nuestra política, buscábamos un sitio en donde podamos gestionar cualquier problema a una hora de viaje; y que, por supuesto, tenga un buen núcleo de población».

De hecho, Lozano asegura que su idea es abrir un segundo gimnasio en el centro de Valladolid en un futuro, emulando el proyecto de los que tienen en Burgos, donde cuentan con uno más centrado en un barrio (en la calle Vitoria) y otro más estilo boutique (en la Casa del Cordón). 

Así, el nuevo DonSancho Sportia abrirá con equipamiento de última generación en sus maquinarias y, además de la zona de entrenamiento de esos 600 metros cuadrados, tendrá otras tres salas, una de pilates con máquinas, otra de ciclismo (spinning) y boxing, y otra para el resto actividades dirigidas. 

El objetivo inicial que se marcan los nuevos gestores del Don Sancho es alcanzar el millar de socios. Para ello apuestan por unos precios que van desde los 50 euros al mes, a los 35, gracias a una tarifa de compromiso (si se contrata por x meses). 

Además, contarán con una plantilla de ocho monitores. El céntrico gimnasio descuenta ya los días para estar de nuevo en funcionamiento, casi un año después de cerrar y unos meses más tarde de hacerlo de manera definitiva.

Concurso de acreedores.

La anterior gestión del Don Sancho se vio obligada a cerrar, primero en noviembre por las restricciones de la pandemia y luego en marzo de forma definitiva, pidiendo la entrada en concurso de acreedores, que finalmente fue concedida el pasado 30 de marzo. Los dueños del local procedieron al desahucio antes de esa petición, con lo que han podido negociar con todos los interesados en su reapertura. 

Finalmente, tras varias ofertas, se llegó a un acuerdo con la empresa burgalesa de Sportia Gimnasios, que abrirá su tercer centro de entrenamiento deportivo, primero fuera de Burgos, en un local que lleva desde 2000 dando ese servicio a esa zona de la ciudad.

Por el momento, las obras están a pleno rendimiento, como se puede observar en las fotografías que acompañan a este información. La eliminación de la piscina (ahora sin agua) es el siguiente paso que tienen previsto en la remodelación del centro.