El Promesas sumó este sábado tres puntos muy importantes para conseguir el objetivo de la permanencia en el grupo I de la Segunda División B, al imponerse por 2-1 a Navalcarnero.

El Real Valladolid B, consciente la trascendencia de este encuentro, salió dominador aunque las ocasiones tardaron en llegar. En el minuto 13 llegó el primer gol. Apa se internó por el lateral y la puso rasa al corazón del área, donde Casi se anticipó para rematar, aunque el balón quedó suelto. Allí apareció Miguel para poner la caña y adelantar a los suyos en el marcador.

Lo cierto es que la alegría duró poco. En la primera llegada de Navalcarnero, en el 15, Cifo desde el borde del área soltó un disparo colocado con su pierna derecha para subir el empate. 

Mejoró el Promesas en la segunda parte, especialmente en la faceta ofensiva, ya que atrás el equipo se mostró muy seguro durante todo el encuentro. Waldo, Casi, Javi Pérez, de nuevo Waldo... el Pucela rondó el gol en los primeros diez minutos de la reanudación, sin premio. Y, en una segunda oleada de llegadas claras, Javi Pérez y Corral a punto estuvieron de anotar, pero sus respectivos disparos, en el 74' y en el 76', no encontraron portería por muy poco.

Hasta que apreció de nuevo el protagonista para sacar magia de su chistera. En el minuto 84, Miguel recibió en banda, se aproximó al pico del área, y desde ahí dibujó un disparo que con precisión milimétrica se introdujo por la escuadra. El 2-1 hizo reaccionar al equipo visitante, que tuvo más presencia en campo rival que durante el resto del segundo acto, pero la defensa pucelana se mostró segura para amarrar los puntos.

Esta victoria refuerza la confianza del filial blanquivioleta y lo deja con 36 puntos, a falta de que acabe esta jornada 29 para saber la distancia exacta con el puesto de promoción. El próximo partido, también en Valladolid, mide a los de Miguel Rivera con el Adarve (24 de marzo, 11.30 horas), conjunto madrileño que pelea por escapar del descenso.