La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal advirte a la Junta de que el deterioro fiscal esperado en 2021 se prevé más acentuado en los ejercicios siguientes, llevando a incrementos importantes de un nivel de deuda ya elevado que puede agravarse con la consolidación de una parte importante del gasto incurrido en 2020 y 2021.  La Airef alerta de la menor disponibilidad de recursos en 2022 y 2023 por el impacto de las liquidaciones negativas del Sistema de Financiación Autonómica, el menor importe de fondos vinculados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y la ausencia de transferencias extraordinarias del Estado. En este sentido, la entiddad alerta sobre el medio plazo, especialmente en un contexto de suspensión de reglas fiscales. 

En 2020 y 2021, gran parte del impacto de la pandemia será absorbido por el Estado gracias al mantenimiento de las entregas a cuenta fijadas para el sistema de financiación de las comunidades de régimen común por encima de la recaudación real y, a las transferencias excepcionales acordadas a su favor. Sin embargo, en 2022 se espera un deterioro importante del saldo fiscal con el registro de la liquidación a favor del Estado de las entregas a cuenta asociadas a 2020, situación que se replicará en 2023 de materializarse las previsiones de ingresos de la Airef. Así, Castilla y León, en 2022, los recursos del sistema podrían caer un diez por ciento sobre el nivel de 2021, empeorando el saldo casi dos puntos del PIB. 

La entidad estima un déficit del 1,1 por ciento del Producto Interior Bruto en Castilla y León para el próximo año, similar al previsto en el proyecto autonómico y que coincide con la tasa de referencia del 1,1% del PIB. El organismo parte de una previsión de cierre similar a la considerada por la Comunidad para el cierre de 2020 y contempla para el próximo año una evolución más contenida de los ingresos y gastos que la recogida en el proyecto autonómico. 

El déficit esperado por Airef en 2020, 0,5% del PIB, es similar al estimado por la Comunidad, estimando el impacto de la pandemia en torno al 1,4% del PIB, con un importe del fondo covid que supone un 1,5%. Partiendo de un cierre de 2019 del -0,5%, la Comunidad prevé mantener el saldo en 2020 en la línea de las estimaciones de la AIReF, que consideran los recursos esperados del Estado y la evolución observada del resto de ingresos y gastos hasta septiembre. 

Así, prevé que los ingresos de Castilla y León en 2021 caigan respecto a 2020, minorando 1,7 puntos su peso en PIB y situándose por debajo de las estimaciones de la Comunidad.