Agosto es el mes por excelencia para abordar las obras de renovación y reparación de las calles. Como todos los años, el Ayuntamiento aprovecha el periodo estival para afrontar la campaña de asfaltado, que en esta ocasión mejorará 20 vías, pero también para las obras de renovación del pavimento, además de otras de peatonalización, de implantación de nuevos tramos de carril-bici y para la mejora de la red de abastecimiento y saneamiento. En el cronograma de actuaciones de Movilidad, dentro del contrato de conservación, reparación y reforma de infraestructuras, hay diez obras activas en agosto. La mayoría finalizarán antes de las fiestas, pero algunas se prolongarán hasta finales de año.
Entre las que encaran la recta final destaca la calle María de Molina. Esta intervención forma parte de la segunda fase de peatonalización en el centro. Esta vía será peatonal con plataforma única hasta el cruce con Doctrinos, igual que los tramos finales de Veinte de Febrero y San Lorenzo, pero no afectará a Pedro Niño ni a Doctrinos. Las obras comenzaron la segunda semana de julio y está previsto que se extiendan hasta el próximo 3 de septiembre. El rediseño para dar prioridad a los peatones limitará el tráfico privado, salvo para el acceso y salida de los garajes existentes en la zona. El proyecto también afecta a una parte de la calle 20 de Febrero, que será peatonal en el lateral del Lope de Vega.
La Concejalía de Movilidad ya está actuando en la calle Leopoldo Cano, donde también se peatonalizará su tramo final, desde la calle Felipe II hasta la Plaza de los Arces. La intervención, que comenzó a finales de junio, mantendrá cerrada la vía hasta los últimos días de agosto. Los trabajos se centran en la renovación del pavimento, con la ampliación de las aceras en el tramo entre el cruce con la calle San Juan de Dios y con Felipe II, que tras la renovación continuará abierto al tráfico de vehículos. Esta mejora coincide con las obras para renovar el firme de Angustias. Esta inversión estaba prevista desde hace tiempo por la mala situación del firme en diversos puntos de esta calle, sobre todo en el tramo adoquinado entre el cruce con la calle Alonso Berruguete y el inicio de la Bajada de la Libertad. Ahora se sustituirá por otro menos rugoso para reducir el impacto acústico.
Calle Nueva del Carmen.
Otra obra muy demanda por los vecinos, y esperada desde hace tiempo, es la de reurbanización de la calle Nueva del Carmen, entre la plaza Rafael Cano y la plaza Aviador Gómez del Barco, junto con la reurbanización de la calle Codo. El proyecto tiene un presupuesto de 728.823 euros, de los cuales 141.016 corresponden a Aquavall, y el inicio está previsto para la semana del 16 de agosto, con un plazo de ejecución de 12 meses.Esta intervención está dentro del tratamiento que el Ayuntamiento quiere dar al entorno de las actuaciones de «costura de la traza ferroviaria en la ciudad», en este caso en el entorno de la Pilarica y el barrio Belén, junto al túnel de Andrómeda, que se encuentra actualmente en ejecución por parte de Adif.
Nueva del Carmen, en su tramo entre las plazas Rafael Cano y Aviador Gómez del Barco, tiene «un problema importante de circulación del tráfico rodado, debido a la limitación de su anchura entre fachadas de edificios, que ronda los 14 metros». Al ser una calle de doble sentido se producen problemas de cruce entre vehículos y muchas dificultades cuando uno se cruza con un autobús urbano. Por ello se ha optado por eliminar uno de los carriles y la calle quedará de sentido único. A ello se sumará el cambio de trazado de la línea 7 de Auvasa, que será efectivo cuando se abra a la circulación el paso inferior de Andrómeda. Además, se plantea un importante aumento del espacio para el peatón, con aceras de entre 4,5 y 5 metros de anchura.
aglomerado. En los próximos días también se iniciará la segunda campaña de aglomerado, con 20 actuaciones y un presupuesto de 1,6 millones euros, de los que 1,5 corresponden al presupuesto ordinario para las actuaciones de conservación viaria, y 100.000 euros son la inversión complementaria que realiza Aquavall para pequeñas renovaciones. La campaña se ha programado para los meses de pleno verano, desde la tercera semana de julio hasta la tercera de septiembre, y se centra especialmente en los viales con mayor intensidad de tráfico, donde se renovará el aglomerado en horario nocturno para paliar las molestias a los conductores, y los más céntricos, además de algunas intervenciones en Las Delicias que no se acometieron esta pasada primavera.
En horario nocturno se acometerán dos tramos de la avenida de Salamanca (calzada sentido sur entre Miguel Ángel Blanco y paso inferior, y la semi-intersección sentido oeste con Padre José Acosta), y las tres grandes intersecciones completas de la avenida de Zamora (con callejón de la Alcoholera, con el Camino Viejo de Simancas, y con el paseo de Zorrilla). Ya en horario diurno, se renovarán los aglomerados de las calles Niña Guapa, Padre Claret, Merced (de Don Sancho a Maldonado), Cervantes, San Antonio de Padua, Doctor Cazalla, San Ignacio, Zapadores (de Embajadores a Arca Real), Arca Real (de Transición a General Shelly), Pasión, María de Molina (de plaza Santa Ana a Doctrinos) y el tramo estrecho de Veinte de Febrero. En estas tres últimas, que se encuentran en proceso de peatonalización, junto con Doctrinos (entre Santiago y María de Molina), se extenderá posteriormente un tratamiento tricapa, ornamental, coloreado y antideslizante.
Por último, en los dos carriles bici de la avenida de Zamora, entre el puente de la Hispanidad y el paso elevado sobre el FF.CC., tras una reparación de todas las deficiencias, se extenderá un tratamiento de acabado coloreado similar, aunque más sencillo que el anterior.