Toni Villa ha indicado este miércoles que el equipo "está bien", a pesar de haber sido eliminado en octavos de final de Copa del Rey por el Levante, y que "lo más sensato" es "centrarse ya en el partido del viernes ante Huesca".
Según ha explicado, y recoge Efe, "es un partido muy importante, ante un rival directo en la lucha por la permanencia y, por tanto, hay que olvidar lo que pasó en Copa y salir a darlo todo, porque hay que ganarlo sí o sí", a lo que ha añadido que la plantilla "está preparada para conseguir los tres puntos".
Respecto a la eliminatoria copera, ha advertido que el equipo "hizo buen partido con balón, pero hay errores que lastran, que son fallos de concentración individuales del equipo entero y resulta difícil hacer un análisis de lo que sucedió, con goles que no suelen ser habituales, como el que metió Levante por debajo de la barrera".
"Si supiésemos exactamente lo que sucede lo solucionaríamos rápido, pero el fútbol es acierto y error y lo que hay que seguir trabajando es en evitar estos para volver a ser ese equipo sólido que encaja pocos goles y que marca y hace puntos", ha matizado.
Toni Villa tiene claro que "cada partido requiere de cada jugador una cosa distinta" y considera que está en proceso de "conseguir el nivel que tenía al principio", aunque es consciente de que "no se pueden hacer todos los partidos buenos", pero el objetivo es "entrar ayudando como sea, ensuciándome más las manos y renunciando a ciertas cosas cuando se requiera", ha añadido.
También ha reconocido que ser apeado de la Copa le da "rabia", porque "el club hacía años que no se plantaba en octavos y muchos más en cuartos", con lo que era una "oportunidad bonita para seguir soñando" y le hacía "ilusión", "pero ya de nada sirve lamentarse, con lo que hay que pasar página y pensar que el próximo año tendremos otra oportunidad en esta competición", ha dicho.
A pesar de que marcó el primer gol del Real Valladolid, un motivo para "estar contento", porque significa que puede "hacer números", que es lo que han "demandado" en él, "la derrota pesa más que ese gol", ha admitido, al tiempo que ha confirmado que él "siempre" quiere "estar en el Real Valladolid". Ha sido su respuesta a la pregunta sobre si quiere continuar en el equipo o si prefería buscar una salida a otro para contar con más protagonismo y, aunque ha señalado que "nunca se sabe lo que puede pasar, porque los mercados son cambio de cromos" está "casi seguro" de que seguirá en Valladolid "ya que quedan cinco días y no creo que se vaya a mover para nadie", ha apuntado.
Por último, ha reconocido que desconoce lo que le pasa en casa al equipo, "si son los rivales o la situación, el no tener a la afición apoyando en las gradas y mostrando su calor", pero lo cierto es que "se han dado partidos extraños" y "no puede haber excusas", sino luchar para "hacerse más fuertes" en el José Zorrilla.