La Junta saca pecho de sus seis primeros meses de Gobierno

SPC
-

El Ejecutivo regional, PP y Vox, ven «útiles» y «positivas» las medidas aprobadas, mientras la oposición lamenta que son «vergonzosas»

El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. - Foto: M. Chacón (Ical)

El Gobierno de coalición de PP y Vox al frente de Castilla y León cumple sus seis primeros meses de vida con una visión radicalmente opuesta entre PP y Vox y la oposición sobre lo ocurrido en este periodo. Mientras la Junta y los dos partidos que lo sustentan defienden las medidas aprobadas, la utilidad del pacto y su «lucha y trabajo diario» por el futuro de la Comunidad, el resto de formaciones del arco parlamentario lamentan la «vergüenza» y el «auténtico desastre» que la gestión de PP y Vox está dejando en la región. «La salud del acuerdo es mucho mejor ahora que al principio. Nos conocemos mucho mejor», resumía ayer el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que defendió tras el Consejo de Gobierno que estos seis meses han sido un periodo que, a su juicio, ha estado marcado por el «trabajo y la transformación, como estímulo» para mejorar la vida de los ciudadanos.

Un apartado en el que recordó algunas de las medidas aprobadas por la Junta en estos meses, e indicó que la tarea realizada está centrada en cuatro ejes: «más economía y más empleo, más protección a las familias, más y mejores servicios públicos y la apuesta por el mundo rural». «Estos son los estímulos que nos han permitido avanzar como Gobierno y contribuir, desde nuestras capacidades, a la mejora de la vida de los ciudadanos de Castilla y León».

No obstante, el portavoz autonómico escapó de cualquier tipo de autocrítica y se limitó a culpar de las «sombras» de la Junta durante este medio año a la crisis económica y la «insuficiencia propia» con recursos para llegar a todas las necesidades. «Por encima del interés del gobierno está el interés de las personas de Castilla y León», concluyó Fernández Carriedo.

Utilidad y cordialidad. Una valoración que compartieron más tarde los portavoces de los grupos parlamentarios de PP, Raúl de la Hoz, y de Vox, Carlos Menéndez, tras su participación en la Junta de Portavoces de las Cortes. En este marcó, el responsable popular calificó los primeros seis meses de gobierno como «útiles para los ciudadanos de Castilla y León», en contraposición al Gobierno de España del que criticó que «no está preocupado por lo que le pasa a los ciudadanos de nuestro país sino por temas como la Ley de Memoria Democrática, la Ley Trans, la de bienestar animal y las películas en torno al presidente». «La Junta se ha preocupado única y exclusivamente de los castellanos y leoneses», añadió. 

En la misma línea se expresó Menéndez, que calificó de «positivo» los seis primeros meses de gobierno y defendió la relación «fluida y cordial» con los socios de gobierno. «Evidentemente hay un reflejo de la actividad y capacidad de gestión de Vox», apuntó.

Tristeza e impotencia

«Es una triste efeméride», contrapuso Patricia Gómez,  viceportavoz del grupo socialista, que consideró que Castilla y León ha sido «una vergüenza por estar en los telediarios nacionales por los exabruptos del vicepresidente contra colectivos como las mujeres o el Diálogo Social». «Han sido seis meses de la tristeza por ver en qué convierten Castilla y León, y de la impotencia porque mientras eso sucede, Mañueco mira hacia otro lado sin poner ni una sola medida para la Comunidad», añadió la socialista. «Vox ha llegado a las instituciones a generar odio».

Pablo Fernández (Unidas-Podemos) consideró que el balance «no puede ser más nefasto, calamitoso y lamentable», ante la «desastrosa y deplorable gestión de la ultraderecha». El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, centró sus críticas en la «inacción y ausencia de trabajo parlamentario» de los grupos de gobierno que, en su opinión, se están centrando en «utilizar esta cámara de eco de resonancia de ambiciones políticas nacionales». Por último, el portavoz de Soria Ya, Ángel Ceña, lamentó que en la Junta «no hay un gobierno sino dos paralelos que no están comunicados entre sí».