Motauros cumple este año su vigésima edición, todas ellas en Tordesillas. El presidente del Motoclub, Juan Carlos Ruiz, organizador de esta concentración motera, que se celebrará del 16 al 19 de enero, reivindica el carácter ‘familiar’ de la misma y sigue apostando por la música como uno de los ejes centrales de esta cita.

Motauros cumple 20 años de vida con una edición muy similar a la de años anteriores. 

Es una edición especial. Al principio ni pensábamos que podíamos llegar a estos 20 años, y menos en el buen estado en el que estamos ahora. Es cierto que queríamos hacer algo muy especial por los 20 años, y hemos establecido contactos para ello, sobre todo en el apartado musical. Queríamos organizar conciertos de primera línea, pero al final no ha sido posible por la fecha y los cachés. Por eso hemos optado por configurar un buen cartel, recopilando lo que mejor haya funcionado y lo que más ha gustado. Tendremos dos tributos a AC/DC y Queen, además de Mojinos Escozíos, Zigarros y un fin de fiesta con algunos DJ que cerrará Fonsi Nieto. Lo hemos hecho lo mejor posible.

Motauros es una concentración motera, pero la música se ha convertido en una seña de identidad...

Es algo por lo cual se nos criticaba antes desde las concentraciones más cercanas. Siempre he defendido meter música para que sea una parte importante en el evento, ya que está ligada al tema del motor.

¿Con qué presupuesto cuenta Motauros y cómo se financia la concentración?

Está muy por encima de los 200.000 euros. La financiación se basa en aportaciones de colaboradores, patrocinadores, las inscripciones, además de la gente que colabora gratis.

Hace dos años Motauros alcanzó su récord de inscritos, con 16.012. ¿Superarán este año esa cifra? ¿Cómo va el ritmo de inscripciones?

El año pasado tuvimos un fin de semana pasado por agua y, pese a ello, alcanzamos una cifra considerable, unos 15.000. La gente aguantó estoicamente y eso demuestra el tipo de aficionados que vienen. Recuperar la cifra de hace dos años sería fantástico, aunque tampoco estamos pensando continuamente en ello, aunque sean importantes.

¿Cuántos motoclubes colaboran en Motauros?

Entre seis y ocho con labores como preparar las vallas, la comida, el alumbrado, etcétera. En definitiva, estar pendiente de lo que necesiten los moteros.

Esta concentración siempre se ha preciado de ser casi familiar, frente a otras más multitudinarias, como Pingüinos. ¿Se mantiene ese espíritu tras haber llegado a más de 15.000 participantes cada año?

Sin duda. De hecho, hay dos personas que ya son mayores y que empezaron con nosotros esta concentración. Nos animaron y nos echaron un cable en 2001. Una de esas personas es de Mérida y la otra, de Madrid. Todavía no se lo hemos dicho, pero se lo haremos llegar en breve. También haremos otro reconocimiento a David Miguel, el antiguo presidente, y a José Félix, otro miembros de la Junta que perdimos y que era infatigable en su trabajo. Es el momento de rendirles homenaje.

Llevan 20 años en Tordesillas. ¿Han recibido en algún momento propuestas para cambiar la ubicación?

Sí, ha habido propuestas para irnos de Tordesillas, pero, ni debemos, ni tenemos la necesidad de buscar otra ubicación, aunque sea con otros ayuntamientos más potentes. Sería moverse por dinero y nosotros no somos así. Lo que hay es lo que hay, y trabajamos con lo que tenemos. En Tordesillas nació todo y, mientras haya una relación cordial con el Ayuntamiento, como es el caso, aquí seguiremos.

¿Qué municipios les tentaron?

Creo que no sería correcto decirlo, porque es algo que no se ha hecho ni se va a hacer.

La hostelería del municipio es una de las grandes beneficiarias de esta cita. ¿Hasta qué punto se implican estas empresas?

Nos gustaría tener una mejor respuesta de buena parte de ellas, pero hay otros que sí que colaboran con nosotros, y yo les agradezco ese esfuerzo.

Motauros mantiene su vertiente solidaria con la visibilización de un colectivo cada año. Esta edición, la Asociación de Esclerosis Múltiple. ¿Qué criterio siguen para seleccionar a uno u otro?

Muchas veces por amistades o por gente vinculada al Motoclub que trabaja en una asociación. Y en otras ocasiones porque nos llaman directamente y nos lo piden. En el caso de este año, hay gente del pueblo y conocidos que sufre esta enfermedad... y así surgió.

¿La ayuda es exclusivamente en términos de visibilidad o hay aportaciones económicas?

Es visibilidad, hacer que lleguen a la gente. Después, cada uno puede colaborar con ellos como quiera.

Otra actividad que se mantiene este año es la excursión a Zamora.

Sí, será el tercer año que volvemos. Es una ciudad que nos ha acogido con los brazos abiertos. Estamos encantados con ella.

Este año se han visto obligados a hacer público un comunicado para aclarar la política que siguen sobre la entrada de coches y caravanas en el recinto. ¿Es un aspectos que genere conflictos?

Entendemos que los coches son importantes, porque hay gente que lleva allí sus pertenencias, como la comida, la bebida, material de las carpas, etcétera. Pero lo que queremos es que la gente entre, descargue y después lo saque. Llevamos años intentando que haya menos coches dentro del recinto. Tenemos parking fuera.

Este año también han subido un poco los precios. Son 27 euros la entrada anticipada y 30 en taquilla...

Sí, se han subido un poco porque todo se va encareciendo. Pero la intención es mantener este precio durante todo el tiempo que podamos.