«Si algo tiene el monstruo de las pelis de miedo es que siempre queda la duda de si está muerto o no». Con esta frase avisan desde Harla Horror de que su despedida, al menos esa es la idea del grupo para este año, no lo sea tanto: «Siempre hay regresos».

El grupo, quizá el que más años lleve encima de los escenarios desde que se subiesen en un improvisado homenaje a Miguel Ángel Blanco en 1997, cumple un cuarto de siglo disfrutando y haciendo disfrutar de y con la música: «Nos alimenta el alma y la mente». Aunque en sus inicios contaron con Lee Serge (poco tiempo) y Dan Strychnine, sus cinco miembros llevan juntos el suficiente tiempo como para ser algo más que colegas. «Nos juntamos diferentes amigos que estábamos en otros grupos. Queríamos hacer algo diferente, con melodía, contundencia, fuerza...», resumen sobre ese inicio, en el anterior siglo y que les ha llevado a sacar seis trabajos: «Realmente el primero, 'Bids You Welcome!' es fantasma porque, pese a intentarlo, no conseguimos publicarlo nunca».

Arrancaron, con un nombre que corresponde a un personaje del libro 'La Conjura de los Necios', «realmente a cómo llamaba uno a otro», buscando hacer punk rock, hard rock melódico, aunque poco a poco se impregnaron de las influencias del garaje, del grunge  rock, con ciertos toques hard: «Influencias de Los Ramones... por ejemplo».

«Hemos evolucionado. Al principio, más primitivos y luego hemos ido elaborando el sonido. Ahora más hard rock, con esas influencias del garaje y de las pelis de Serie B, del cine de terror, del cómic», resumen. De hecho, sus nombres recuerdan a protagonistas de ese cine: «Son nuestros alter egos»; y las carátulas de sus discos hacen referencias a esas películas y a ese cine.

Sin productores ni muchos apoyos, han ido subsistiendo. Con trabajos como "A Nightmare of Horror!!' (2005), 'At the Fuzztone Bar' (2008), 'Roaming Storm' (2013), 'Mademan' (2017) y 'Meet me and the morgue' (2020), con el que quieren despedirse de su gente (con un concierto el próximo sábado, 29 de octubre, en el Desierto Rojo): «Pero ojo, que seguimos ahí, tocando». 

Porque han pasado por Italia, Gran Bretaña o Países Bajos, y por media España, aunque quizá en Valladolid se hayan dejado ver menos: «Desde el principio, ensayamos una vez por semana. Nos gusta tocar».

Y cuando se les pregunta qué es la música... vuelan las respuestas: «Viene conmigo», «no entiendo la vida sin ella», «quizá no vivamos de ella, pero sí en lo sentimental y en el plano mental», «nos ayuda a mantenernos cuerdos en el día a día».

Siempre en castellano, salvo un tema en el último disco, que es en inglés, el título de su último trabajo ya avisa... «Nos vemos en la morgue».