Uno de los grandes retos de la ingeniería es lograr almacenar de forma práctica, fácil y barata la energía eléctrica. Hasta ahora, hay que generar la energía que se demanda, incluidas las renovables. Y en esa línea se centra el proyecto que InoBat plantea desarrollar en Valladolid, donde diseña una fabrica de baterías de gran almacenamiento, lo que supondría una mejora para aprovechar al máximo cada megavatio verde generado en la Comunidad.
Esta compañía trabaja en distintos modelos de baterías, incluidas las de ion de litio, cuyo precio está previsto que se reduzca notablemente en los próximos años a medida que la demanda despegue en dos mercados diferentes: almacenamiento estacionario y vehículos eléctricos. Las previsiones de InoBat es que cuando la gigafactoria esté a pleno rendimiento alcance una capacidad de 32 gigavatios hora (GWh) al año. Y los productos pueden ser las baterías de gran almacenamiento energía limpia, que se instalarán junto a los centros productores, o para vehículos, pero con capacidad de almacenamiento para abastecer después necesidades energética como las de la propia vivienda.
En España la tecnología de almacenaje es incipiente, aunque se está trabajando en algunos proyectos. De hecho, Iberdrola inauguró este año en el País Vasco la primera batería de almacenamiento eólico, que dispone de una capacidad de almacenamiento garantizada de 3,5Mwh. Esto supone que se podrían satisfacer las necesidades diarias de unas 1.500 viviendas. Y también participa en el proyecto puesto en marcha en Campo Arañuelo III (3Mw/9Mwh), que es el primer sistema de almacenamiento con baterías en una planta fotovoltaica en España. «Las baterías se instalaron en el interior de la planta, en modo DC-coupling, lo cual significa que las baterías se cargan directamente desde los paneles solares, sin necesidad de convertir la corriente continua en alterna y viceversa», según explican en un comunicado.
El proyecto de expansión de InoBat para crear una red de plantas de producción de baterías eléctricas en todo el mundo, considera Valladolid una situación estratégica precisamente porque tiene acceso a energía renovable. En este sentido, desde el Colegios de IngenierosVA se apunta que desarrollar este proyecto en la capital supondrá subir al tren de una «sector muy innovador que se está empezando a desarrollar en países como China, EE.UU y la India». Para ejecutar este proyecto apuntan que son necesarios desarrollos tecnológicos, que luego requerirán de mano de obra local: perfiles de Formación Profesional de módulos superiores supervisados por ingenieros especializados.